El 3 de febrero de 2025, un día marcado por la violencia en Nuevo Laredo, Tamaulipas, la captura de Ricardo “G” alias ‘El Ricky’, jefe regional del Cártel del Noreste (CDN) y líder de la célula de Los Chukys, desató una serie de enfrentamientos y bloqueos en la ciudad. Este operativo, llevado a cabo por la Guardia Nacional, no solo dejó un rastro de violencia en las calles, sino que también provocó la suspensión de vuelos en el Aeropuerto Internacional Quetzalcóatl y una recomendación para que los habitantes no salieran de sus casas. La noticia de la captura y sus consecuencias generó una ola de alerta en la ciudad y en los medios de comunicación.
En este artículo, exploramos los detalles de la captura, la respuesta violenta del CDN, y las repercusiones que estos hechos tuvieron en la vida cotidiana de los ciudadanos de Nuevo Laredo.
¿Quién es ‘El Ricky’ y por qué su captura generó tanto impacto?
Ricardo “G”, mejor conocido como ‘El Ricky’, es uno de los hombres más buscados en el norte de México. Su figura es central dentro del Cártel del Noreste (CDN), una facción del Cártel del Golfo, y se le atribuyen múltiples crímenes, desde extorsiones hasta homicidios, así como su participación en ataques violentos contra fuerzas de seguridad.
La captura de ‘El Ricky’ es un golpe significativo para el CDN, que mantiene operaciones en varios estados del norte de México, incluidos Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila. La importancia de esta detención radica no solo en su papel como líder criminal, sino también en su presunta implicación en eventos violentos pasados, como el ataque a elementos del Ejército Mexicano en Nuevo Laredo en 2024, que resultó en la muerte de dos agentes y dejó a varios heridos.
La violencia desatada tras la captura: balaceras y bloqueos
Apenas horas después de la detención de ‘El Ricky’, las células de sicarios bajo su mando respondieron de manera violenta. En varias zonas de Nuevo Laredo, como las colonias Buena Vista y Nueva Era, se registraron enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Los sicarios utilizaron armas de grueso calibre y se enfrentaron a los agentes en intensos tiroteos que pusieron en peligro la seguridad de los residentes locales.
Además de los tiroteos, se reportaron varios bloqueos en las principales avenidas y carreteras de la ciudad. En la colonia América, un tráiler fue utilizado para cortar el tráfico, mientras que otro bloqueo se registró en la carretera Nuevo Laredo – Monterrey, a la altura del Ejido Alijadores. Estas acciones buscaban, sin duda, retrasar o dificultar la movilización de las fuerzas federales y locales, generando caos en una ciudad ya afectada por la violencia del narcotráfico.
Cierre del Aeropuerto Internacional de Nuevo Laredo
Ante la creciente violencia y los bloqueos en las inmediaciones, el Aeropuerto Internacional Quetzalcóatl de Nuevo Laredo cerró sus puertas para proteger tanto a los viajeros como al personal operativo. La suspensión de vuelos fue anunciada oficialmente por la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas, quien informó que todos los vuelos programados serían cancelados y reprogramados para el día siguiente.
Este cierre no solo afectó a los viajeros nacionales e internacionales, sino que también tuvo un impacto directo en la economía local, dada la importancia del aeropuerto para las actividades comerciales de la región.
La alerta del Consulado de EE.UU. y el impacto en la población
La situación en Nuevo Laredo fue tan grave que el Consulado de Estados Unidos emitió una alerta para sus ciudadanos, instándolos a evitar la zona debido a los enfrentamientos violentos. Esta medida refleja el grado de tensión que vivieron los habitantes de la ciudad y la comunidad internacional, que se mostró preocupada por la escalada de violencia.
La alcaldesa Carmen Lilia Canturosas también recomendó a los residentes que se quedaran en casa y evitaran salir por cualquier motivo. La medida preventiva fue tomada en un intento por salvaguardar la integridad de la población, mientras las autoridades continuaban luchando para restablecer el orden.
Despojo de vehículos y el caos en las calles
Durante los enfrentamientos y bloqueos, varios residentes de Nuevo Laredo reportaron que sus vehículos fueron despojados por grupos de sicarios. A través de redes sociales, como Facebook y X, circulaban videos de presuntos criminales robando coches a los ciudadanos, quienes quedaron atrapados en medio de los bloqueos y tiroteos. Este tipo de delitos se ha vuelto una práctica recurrente en ciudades como Nuevo Laredo, donde la violencia del crimen organizado afecta la vida diaria de los ciudadanos.
El despojo de vehículos es una de las tácticas empleadas por los cárteles para generar miedo y caos, así como para obtener recursos a través de la venta de vehículos robados. La situación solo empeoró a medida que avanzaba el día, con más denuncias de ciudadanos que habían quedado atrapados o despojados de sus bienes.
La operación de captura de ‘El Ricky’: una labor de inteligencia federal
La captura de Ricardo “G” fue posible gracias a un arduo trabajo de inteligencia y cooperación entre las fuerzas de seguridad federales, estatales y locales. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), en colaboración con la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Secretaría de Marina (SEMAR), y la Guardia Nacional, desarrolló un operativo que permitió ubicar a ‘El Ricky’ en la colonia 150 Aniversario, en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
El operativo se llevó a cabo con una precisión casi quirúrgica, siguiendo de cerca los movimientos del líder del CDN. A pesar de la violencia que siguió a la detención, el trabajo conjunto de las autoridades fue clave para reducir el riesgo de que la situación empeorara.
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