La mañana del 26 de noviembre, Villahermosa, Tabasco, vivió un episodio trágico que dejó conmocionados a sus habitantes. Ernesto, un joven originario de Chiapas de 29 años, fue atacado y devorado por un cocodrilo en el lago Vasi Cencali, parte de la emblemática Laguna de las Ilusiones.
El hecho, captado en video por testigos, muestra cómo el reptil, de aproximadamente dos metros, sumergió a su presa en las aguas profundas, siguiendo el instinto natural de cazar y ahogar a su objetivo. Este lamentable evento puso nuevamente en el centro del debate los riesgos de la convivencia entre humanos y fauna silvestre en áreas urbanas.
El operativo de rescate
Tras el ataque, familiares de Ernesto pidieron ayuda inmediata, movilizando a personal de Protección Civil, la Guardia Nacional y el Ejército. Con el uso de una lancha, las autoridades lograron ahuyentar al cocodrilo, recuperando el cuerpo de la víctima.
El hermano de Ernesto, quien llegó al lugar del suceso, confirmó su identidad y reveló que el joven trabajaba limpiando parabrisas en Villahermosa para mantener a su familia. Originarios de una comunidad indígena de Chiapas, él y su familia habían migrado en busca de mejores oportunidades.
Un problema latente: los cocodrilos y la seguridad
Los vecinos de la Laguna de las Ilusiones han expresado reiteradas preocupaciones sobre la creciente población de cocodrilos en la zona. Si bien estos animales son parte del ecosistema local, su proximidad a áreas urbanas representa un peligro, especialmente para menores y personas vulnerables.
Habitantes exigen a las autoridades implementar medidas de seguridad que incluyan barreras físicas, señalización clara y protocolos de control para evitar futuras tragedias. Este caso también pone de relieve la necesidad de una educación ambiental para fomentar la coexistencia segura entre humanos y animales silvestres.
La vida de Ernesto: una búsqueda de oportunidades
Ernesto dejó su tierra natal, San Cristóbal de las Casas, en busca de mejores condiciones de vida. En Villahermosa, encontró un sustento como limpiaparabrisas, compartiendo este trabajo con su familia.
Su trágica muerte no solo expone los riesgos inherentes de su entorno laboral, sino que también refleja las luchas de miles de migrantes internos que buscan escapar de la pobreza.
¿Qué sigue después de la tragedia?
La Fiscalía General del Estado de Tabasco se encargará de las investigaciones y procedimientos relacionados con el caso, mientras que el cuerpo de Ernesto fue trasladado al Servicio Médico Forense.
Este incidente ha generado indignación y debate entre los vecinos sobre las responsabilidades de las autoridades locales para garantizar la seguridad en áreas públicas, especialmente aquellas con fauna peligrosa.
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