La Ciudad de México se prepara para un cambio histórico en la protección de la biodiversidad urbana. Más de mil 500 bomberos de la CDMX recibirán una capacitación especial para el rescate de animales silvestres, un esfuerzo que busca salvaguardar especies como tucanes, lechuzas y pitones, que en ocasiones aparecen en entornos urbanos debido al tráfico ilegal de fauna o a la pérdida de su hábitat natural.
En un evento celebrado en el Acuario Michin, el Director General del Heroico Cuerpo de Bomberos, Juan Manuel Pérez Cova, anunció la firma de un convenio con la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM). El objetivo: fortalecer las habilidades de los elementos que ya están acostumbrados a rescatar perros, gatos y aves, para ahora atender emergencias más complejas relacionadas con la fauna silvestre.
Bomberos listos para salvar tucanes, lechuzas y reptiles
Los rescatistas urbanos enfrentarán nuevos retos: desde manipular con seguridad reptiles como pitones hasta auxiliar aves rapaces y pequeños mamíferos que aparecen en lugares no aptos para su supervivencia.
Según Pérez Cova, cada rescate no solo busca salvar al animal, sino también proteger a la ciudadanía, ya que muchas especies pueden representar un riesgo si no se manejan correctamente. Tras el rescate, los animales serán puestos a disposición de las autoridades ambientales para su resguardo y rehabilitación.
Una alianza por la vida silvestre en la ciudad
El presidente de AZCARM, Ernesto Zazueta, destacó que el convenio permitirá crear equipos especializados para atender denuncias y rescates en espacios no regulados. La meta es evitar que los animales silvestres sean víctimas del tráfico ilegal o sufran accidentes en entornos urbanos.
Esta iniciativa convierte a la CDMX en una de las pocas ciudades de Latinoamérica con un programa formal de capacitación en rescate de fauna silvestre para bomberos.
Cuando el héroe no solo salva vidas humanas
Imagina una llamada de emergencia: un tucán atrapado en la azotea de un edificio, una pitón encontrada en una coladera, una lechuza perdida en un estacionamiento. Hasta hace poco, estas escenas representaban un desafío para los bomberos. Ahora, con la nueva capacitación, la historia cambia.
Los héroes de la ciudad no solo apagarán incendios, también salvarán vidas que vuelan, reptan y habitan silenciosamente entre nosotros.
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