En medio de la Cumbre sobre el Clima en Nueva York, el nombre de México resonó con fuerza. Alicia Bárcena Ibarra, titular de la Semarnat, recibió un reconocimiento internacional por su trayectoria en favor del desarrollo sostenible y la integración regional. Pero más allá del premio, Bárcena aprovechó el escenario para enviar un mensaje claro: México mantiene su compromiso de reducir en 35% las emisiones de gases de efecto invernadero hacia 2030.
La meta equivale a recortar 225 millones de toneladas de carbono, una promesa ambiciosa que conecta directamente con el Acuerdo de París y los esfuerzos de la región por enfrentar la crisis climática.
México y la ruta hacia la COP30
Durante su intervención, Bárcena hizo un llamado a respaldar a Brasil en la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), subrayando que la acción climática global requiere unidad y corresponsabilidad.
“Sabemos que la crisis climática golpea con más fuerza a quienes menos tienen”, señaló, destacando que las nuevas Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC) 3.0 incluirán el tema de pérdidas y daños, un reclamo histórico de los países más vulnerables.
Consulta con sectores clave para metas realistas
Para alcanzar estos compromisos, la Semarnat trabaja en coordinación con sectores estratégicos como la construcción, la minería, la energía, el acero y el agropecuario. La intención es que las metas de reducción sean realistas, factibles y medibles hacia 2035.
Este enfoque multisectorial busca evitar que los compromisos queden solo en el papel y garanticen resultados tangibles en beneficio del medio ambiente y las comunidades.
Selvas compartidas, un símbolo de integración regional
En su discurso, Bárcena destacó un logro histórico: la firma del Corredor Biocultural de la Gran Selva Maya, un acuerdo entre México, Guatemala y Belice que protege 5.7 millones de hectáreas y beneficia a más de siete mil especies.
“Si en el norte hay muros, en el sur hay selvas compartidas”, afirmó, subrayando la importancia de construir integración a partir de la biodiversidad y no de la división.
Plan México: industrialización sostenible
Bárcena también habló del Plan México, una propuesta de industrialización estructural que contempla:
- Sustitución de importaciones.
- Expansión de ferrocarriles eléctricos.
- Aumento de la inversión promedio al 26% del PIB.
- Creación de 1.5 millones de empleos.
- Fortalecimiento de la participación mexicana en las cadenas de valor globales.
Este plan pretende demostrar que el desarrollo económico y la acción climática no son incompatibles, sino que pueden reforzarse mutuamente.
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