La noche del sábado, cerca de las 11:40 p.m., se registraron detonaciones de arma de fuego al interior del bar Acuario, ubicado en la región 221 de Cancún. El hecho activó el Código Rojo y derivó en una fuerte movilización de corporaciones de seguridad en la zona.
De acuerdo con los primeros reportes, los disparos se realizaron dentro del establecimiento, aunque hasta el cierre de esta edición no se ha confirmado la existencia de personas lesionadas ni fallecidas. Elementos de la Policía Quintana Roo y de la Fiscalía General del Estado llegaron al lugar, realizaron diligencias y aseguraron el perímetro por varios minutos.
Testimonios señalan que los propietarios, identificados como Edgar N. y Félix N., instruyeron a la encargada del sitio, una mujer de origen cubano, a evacuar a los clientes. Se presume que, a pesar de contar con un horario establecido, el local continuaba operando a puerta cerrada.
No es la primera vez que este bar se ve envuelto en hechos violentos. En marzo de 2022, cuando aún funcionaba bajo el nombre de La Playita, sujetos armados atacaron su fachada. En febrero de 2023, el inmueble volvió a ser blanco de disparos en la madrugada, sin dejar víctimas, pero con daños visibles. En junio de 2024, una riña culminó con la ejecución de un hombre a las afueras del local.
El ataque ocurrido la noche del 23 de agosto se suma a esta cadena de episodios que han colocado al bar Acuario en el centro de la atención pública. Hasta ahora, la Fiscalía General del Estado no ha informado si se abrió una carpeta de investigación para esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades.
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