Desde 1983, las asistentes médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se han convertido en la tercera fuerza laboral de la institución, con más de 28 mil mujeres que llevan a cabo una labor clave para garantizar la atención médica diaria en México.
Con su característica bata verde menta, son la primera cara que los pacientes ven al llegar a las Unidades de Medicina Familiar (UMF) y hospitales, brindando orientación, apoyo y organización en cada paso del proceso médico.
Un día en la vida de una asistente médica
El trabajo de las asistentes médicas comienza mucho antes de lo que imaginamos:
- Reciben al paciente en la consulta.
- Realizan entrevistas breves para identificar necesidades inmediatas.
- Gestionan las agendas médicas, llevando hasta cuatro simultáneamente en consulta externa, especialidades y urgencias.
- Facilitan trámites médicos y orientan sobre los diferentes servicios que ofrece el IMSS.
En las salas de espera, su función va más allá del escritorio: imparten pláticas breves sobre prevención de enfermedades, hábitos saludables y el uso adecuado de servicios médicos.
Acompañamiento integral en momentos clave
En situaciones críticas, como hospitalizaciones o urgencias, las asistentes médicas son el enlace entre el paciente, los médicos y los familiares.
- En emergencias: Registran al paciente, resguardan pertenencias y coordinan el ingreso hospitalario.
- En gineco-obstetricia: Acompañan a las madres y a sus recién nacidos hasta que están listos para regresar a casa.
- Durante la hospitalización: Facilitan los pases de visita y resuelven dudas de los familiares sobre horarios y reglamentos.
Su trabajo no solo asegura el flujo correcto de los procesos, sino que también alivia la carga emocional de los pacientes y sus familias en momentos de alta vulnerabilidad.
Sensibilidad en situaciones de alta carga emocional
Enfrentar situaciones de estrés forma parte del día a día de una asistente médica. Desde manejar casos delicados hasta consolar a familiares angustiados, estas trabajadoras demuestran una sensibilidad que marca la diferencia.
- Escucha activa: Hacen sentir a los pacientes valorados y escuchados.
- Atención humana: Su trato cercano y profesional reduce el estrés de los usuarios en un entorno médico que puede ser intimidante.
La importancia de reconocer su labor
Aunque su trabajo es fundamental, las asistentes médicas a menudo pasan desapercibidas. Sin embargo, son esenciales para garantizar que el sistema de salud funcione de manera eficiente y que los pacientes reciban atención oportuna.
¿Cómo podemos valorar su esfuerzo?
- Reconocer su papel al visitar una unidad médica.
- Agradecer su disposición y compromiso.
- Difundir la importancia de su labor en la comunidad.
Un simple gesto de agradecimiento puede ser una gran motivación para estas trabajadoras incansables, que todos los días ponen el corazón en su labor.
Las heroínas invisibles del sistema de salud
Las asistentes médicas del IMSS son mucho más que gestoras de agendas: son el motor humano detrás del bienestar de millones de pacientes. Desde la organización de citas hasta el acompañamiento en momentos de crisis, su labor combina profesionalismo, empatía y dedicación.
La próxima vez que visite una unidad del IMSS, recuerde que detrás de cada atención ágil y efectiva está el esfuerzo de una asistente médica, una figura que merece nuestro respeto y reconocimiento.
¡Únete a nuestro canal de Telegram! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.


TE PODRÍA INTERESAR