El Instituto de Protección Civil del Estado de Tabasco (IPCET) ha emitido una alerta preventiva, especialmente para los municipios de la Sierra, ante el pronóstico de lluvias intensas que podrían provocar un rápido aumento en los niveles de los ríos de respuesta rápida.
La memoria de inundaciones pasadas pone a Tabasco en un estado de alerta preventiva ante la llegada de la Onda Tropical N°15. Aunque el fenómeno traerá alivio tras días de intenso calor, el pronóstico de lluvias torrenciales para el fin de semana ha obligado a las autoridades a activar los protocolos de vigilancia en los 17 municipios.
El foco de mayor preocupación se centra en los ríos de la Sierra (Teapa, Tacotalpa, Jalapa), que son conocidos por su rápida respuesta a las precipitaciones y han sido protagonistas de inundaciones severas en el pasado. El IPCET, en coordinación con CONAGUA, mantendrá un monitoreo permanente de los ríos Grijalva, Usumacinta y Samaria.
Voz Local: La Cultura de la Prevención
En Tabasco, hablar de lluvias fuertes es hablar de prevención. Las familias que viven en zonas vulnerables conocen bien el protocolo.
«Aquí en Gaviotas Sur (Villahermosa), en cuanto dicen que va a llover fuerte, empezamos a prepararnos. Subimos los muebles a tabiques, guardamos documentos importantes en bolsas y estamos pendientes de lo que dice Protección Civil. No nos confiamos», expresa una jefa de familia de una de las colonias más afectadas históricamente por el desbordamiento del Grijalva.
Las autoridades municipales han reforzado las tareas de desazolve de canales y alcantarillas. El director del IPCET ha hecho un llamado a la población a no caer en rumores y a mantenerse informada exclusivamente a través de los canales oficiales.
Contraste con la Industria: Seguridad en Dos Bocas
Mientras la población se prepara para el agua del cielo, en el municipio de Paraíso, la atención también se centra en un simulacro mayor de seguridad. PEMEX anunció la realización de un ejercicio de gran escala en la Refinería Olmeca en Dos Bocas para este viernes 18 de julio.
El simulacro, que pondrá a prueba los planes de respuesta a emergencias, implicará una intensa movilización de ambulancias, bomberos y unidades de protección civil. Se advierte a la población de Paraíso y zonas aledañas sobre posibles cierres intermitentes en las carreteras cercanas y el sonido de alarmas, para evitar que se genere pánico. Este ejercicio de prevención industrial contrasta con la prevención civil que se activa en el resto del estado por el clima.
Tabasco, una vez más, se enfrenta al desafío del agua, demostrando que la prevención es la herramienta más importante para salvaguardar la vida y el patrimonio.
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