El conflicto entre Rusia y Ucrania ha entrado en una nueva fase de tensión tras la firma, a última hora del miércoles, de un acuerdo económico estratégico entre Kiev y Washington.
Este pacto, centrado en la explotación conjunta de las vastas reservas de minerales críticos de Ucrania, ha sido interpretado por Estados Unidos como un movimiento para fortalecer la posición negociadora frente a Moscú, pero ha provocado una reacción militar inmediata y letal por parte del Kremlin.
El acuerdo estratégico y sus implicaciones
El acuerdo otorga a Estados Unidos acceso preferencial a los recursos minerales ucranianos, incluyendo elementos de tierras raras esenciales para la tecnología moderna. Ucrania posee cerca de 10,000 yacimientos con 95 tipos de minerales valiosos, representando el 5% de los recursos minerales mundiales.
Antes de la invasión, más de 3,000 de estos yacimientos estaban en producción. Minerales como titanio, litio, berilio, manganeso, galio, uranio, circonio, grafito y níquel son cruciales y Ucrania es un proveedor potencial clave.
Desde la perspectiva estadounidense, el Secretario del Tesoro, Scott Bessent, afirmó que este pacto permitirá al presidente Donald Trump “negociar con Rusia desde una posición más fuerte”, señalando una convergencia de objetivos entre Washington y Kiev. El Secretario de Estado, Marco Rubio, lo calificó como un “paso adelante para poner fin a la guerra” y un “punto de inflexión” que contribuirá a la prosperidad de ambas naciones.
Para Ucrania, el acuerdo representa un hito en su alianza estratégica con EE.UU. El Ministro de Exteriores ucraniano, Andriy Sibiga, destacó que reforzará la economía y la seguridad del país.
Se creará un Fondo de Inversión para la Reconstrucción Estados Unidos-Ucrania, financiado al 50% con las ganancias de la explotación mineral, bajo una gestión conjunta y en términos más favorables para Kiev de lo inicialmente propuesto por EE.UU.. Ucrania espera que esta muestra de apoyo atraiga inversiones adicionales de EE.UU., la UE y otras naciones aliadas.
La furia rusa: Ataques en Odesa
La respuesta de Rusia no se hizo esperar. Moscú, que a través de figuras como Dmitri Medvédev considera que Trump está obligando a Zelenski a «pagar» por la ayuda militar recibida, reaccionó con una nueva oleada de bombardeos nocturnos.
Durante la madrugada del jueves, Rusia lanzó un ataque masivo con cinco misiles balísticos y 170 drones contra diversas regiones de Ucrania. La ciudad portuaria de Odesa fue uno de los principales objetivos. Al menos dos personas murieron y otras cinco resultaron heridas como consecuencia del impacto de drones rusos en una zona residencial. Edificios de varios pisos, viviendas particulares, un supermercado, una escuela y vehículos sufrieron daños, desatándose incendios en la zona.
La Fuerza Aérea ucraniana informó haber derribado 74 drones y desviado electrónicamente otros 68, aunque no se detalló el destino de los 28 restantes. El presidente Volodímir Zelenski condenó enérgicamente los ataques, denunciando también bombardeos en otras regiones del norte, noreste y centro del país, y reiteró su llamado urgente a los aliados para que refuercen las defensas aéreas ucranianas y así evitar más víctimas civiles.
Otros frentes y reacciones
Mientras tanto, la guerra de desgaste continúa. Rusia informó haber derribado ocho drones ucranianos sobre cuatro de sus regiones durante la madrugada. Por otro lado, bombardeos atribuidos a Ucrania en una ciudad ocupada en la región de Jersón habrían causado al menos siete muertos y más de 20 heridos, según el gobernador prorruso local, quien señaló que el ataque ocurrió en un mercado concurrido.
El Reino Unido acogió con satisfacción el acuerdo económico entre Ucrania y EE.UU., sumándose al apoyo occidental a Kiev. Sin embargo, las conversaciones para un alto el fuego siguen estancadas. Washington apoya la petición ucraniana de un cese a fuego inmediato y duradero, pero aún no ha impuesto sanciones adicionales a Rusia para forzar su aceptación, como solicita Kiev.
Este nuevo acuerdo económico añade una dimensión estratégica y económica al conflicto, intensificando las tensiones y provocando una respuesta militar inmediata por parte de Rusia. La madrugada ha sido testigo de nuevos ataques mortales, subrayando la urgencia de fortalecer las defensas ucranianas y la dificultad de alcanzar una solución diplomática en el corto plazo.
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