Gobiernos del PAN: los mejores del siglo según Calderón

La frase Gobiernos del PAN los mejores del siglo según Calderón marcó el regreso del expresidente Felipe Calderón Hinojosa a la escena política nacional, generando una oleada de reacciones tanto al interior del partido como entre analistas y ciudadanos.

Con una carta dirigida al dirigente nacional Jorge Romero Herrera, el exmandatario aseguró que las administraciones emanadas del PAN han sido, “con todo y sus errores”, las mejores que ha tenido México en lo que va del siglo XXI, es decir que lo mejor que ha pasado son los Gobiernos del PAN. Su mensaje, cargado de nostalgia, advertencia y llamado a la acción, reabrió la conversación sobre el rumbo del panismo y su papel en el actual contexto político.

La reaparición de Calderón ocurrió a través de la red social X, donde compartió la misiva en la que agradeció la invitación a la Asamblea Extraordinaria del partido, aunque explicó que no pudo asistir y hablo sobre los Gobiernos del PAN..

Aun así, aprovechó el espacio para plantear una reflexión profunda sobre el estado del PAN, su identidad, sus bases ideológicas y su potencial futuro y los puntos positivos de los Gobiernos del PAN. Para él, la supervivencia del partido depende de un ejercicio de reconexión con sus principios históricos, con sus buenos gobiernos y con la ciudadanía que alguna vez lo vio como una opción real de cambio.

En la carta, Calderón insistió en que el PAN debe “apostar por sí mismo” y abrir sus puertas a quienes desean integrarse y participar activamente en la vida política del país, dejando en claro lo bueno que dejaron los Gobiernos del PAN. Señaló que la militancia y la dirigencia deben reencontrarse y trabajar juntas para reconstruir el papel del partido como un actor relevante en la escena nacional. La advertencia más clara llegó cuando sostuvo que, si el PAN no se convierte en un “factor de esperanza”, simplemente “no tendrá futuro”.

Gobiernos del PAN los mejores del siglo según Calderón y su llamado al partido

En su mensaje, Calderón enumeró tres aspectos fundamentales que, asegura, deben guiar la reconstrucción del partido: el regreso a sus principios fundacionales, la valoración de sus gobiernos y el acercamiento con la ciudadanía.

Para él, estos tres elementos formaron la base del crecimiento y la competencia electoral que el PAN tuvo durante décadas, permitiéndole convertirse en alternativa real y, eventualmente, en fuerza gobernante a nivel federal.

El expresidente citó como referencia la Declaración de Principios de 1939, documento fundacional que, a su juicio, sigue siendo vigente y requiere reinterpretarse para responder a los desafíos actuales. En esta línea, criticó de manera indirecta la pérdida de identidad que el partido ha mostrado en los últimos años, particularmente en su relación con otros partidos y en algunas decisiones internas que han generado descontento dentro de la militancia.

Sin embargo, lo más llamativo de su mensaje fue la afirmación categórica de que los gobiernos del PAN —incluyendo el suyo y el de Vicente Fox— han sido los mejores de México en lo que va del siglo XXI. Para Calderón, estos gobiernos destacan por su orientación democrática, su estabilidad económica, la alternancia y el combate a prácticas que, asegura, dañaban profundamente al país. Aunque sus administraciones han sido objeto de crítica por temas como seguridad, violencia y polarización, el expresidente optó por resaltar los avances que, según él, marcaron una diferencia importante en la vida pública.

El mensaje sobre los Gobiernos del PAN., más que una simple valoración de su propio legado, funcionó como un recordatorio a la actual dirigencia: el PAN tiene logros sobre los cuales reconstruirse, siempre y cuando regrese a su esencia y recupere su capacidad de convocatoria social.

El contexto interno del PAN y el mensaje a su dirigencia

La Asamblea Extraordinaria del PAN, a la que Calderón no asistió pero sí reaccionó, tuvo como objetivo revisar y aprobar reformas internas orientadas a fortalecer la identidad del partido. Estas modificaciones buscan ajustar su estatuto, replantear algunos procesos organizativos y generar un frente más sólido ante los desafíos electorales que vienen en los próximos años.

En este escenario sobre los Gobiernos del PAN., el mensaje de Calderón se interpreta como un intento de influir en el rumbo del partido en un momento estratégico. Su llamado a abrir puertas y permitir el ingreso de nuevos militantes es especialmente relevante, pues una parte importante de la base panista ha criticado en los últimos años lo que consideran un cierre excesivo, alianzas contradictorias y una desconexión con la ciudadanía.

Para el expresidente, la clave está en reencontrarse con la gente. En su carta destacó que los ciudadanos han sido la base del crecimiento del PAN y que, sin ellos, el partido quedaría reducido a una estructura burocrática sin impacto social. De ahí la insistencia en recordar la necesidad de volver a ser una alternativa atractiva para sectores que antes lo apoyaban, especialmente clases medias urbanas, jóvenes y ciudadanos que buscan gobiernos con valores democráticos.

En ese sentido, la frase Gobiernos del PAN los mejores del siglo según Calderón no solo describe una opinión personal, sino una estrategia política: revalorizar lo que se considera un periodo positivo del partido para proyectar un futuro posible. Esta narrativa busca reavivar el orgullo partidista, fortalecer el ánimo interno y convencer a la militancia de que el PAN aún puede ser competitivo si recupera ciertos valores.

El impacto político de la reaparición de Calderón

La presencia pública del expresidente no es menor. Desde su salida del país y la polémica sobre la organización México Libre, su voz había estado parcialmente ausente en el debate nacional. Su retorno envía un mensaje claro: quiere participar, quiere influir y quiere incidir en el rumbo de la oposición y que fueron un acierto los Gobiernos del PAN.

El contenido de su carta también deja ver un aspecto central: Calderón cree que el PAN no debe diluirse en alianzas automáticas o relaciones que desdibujen su identidad. Para él, la fuerza del partido radica en su historia, su base doctrinaria y sus gobiernos, no en acuerdos coyunturales sin beneficio estratégico. Su propuesta parece orientada a redefinir al PAN desde dentro, aunque sin involucrarse directamente en la estructura formal, al menos por ahora.

Desde un punto de vista más amplio, las palabras del expresidente reabren el debate sobre el liderazgo dentro de la oposición mexicana. ¿Debe el PAN reconfigurarse como fuerza central? ¿O debe continuar en coaliciones amplias que priorizan la suma de votos sobre la identidad partidaria? Calderón, al defender los gobiernos panistas, sugiere una ruta clara: reconstrucción interna antes que alianzas externas.

Para muchos, esta postura sobre los Gobiernos del PAN también podría ser el preludio de una mayor participación futura del exmandatario, sobre todo si su visión coincide con la de grupos internos que exigen renovación y apertura.

Mientras tanto, la dirigencia panista, encabezada por Jorge Romero Herrera, enfrenta el reto de responder a este llamado sin generar nuevas fracturas. La Asamblea Extraordinaria marcó un momento de reorganización, pero el futuro del partido dependerá de su capacidad para integrar voces críticas, modernizar estructuras y reconectar con la ciudadanía.

En el centro de la conversación política nacional, la frase Gobiernos del PAN los mejores del siglo según Calderón se posiciona como un elemento clave para entender el discurso del expresidente y su visión sobre el papel del panismo en el país. Su mensaje, directo y contundente, hace un diagnóstico del presente e intenta delinear un rumbo para el futuro inmediato.