El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una proclamación que restringe el ingreso de ciertos trabajadores extranjeros con visa H-1B. La medida establece un pago obligatorio de mil dólares que debe acompañar o complementar las solicitudes de estas visas para que los extranjeros puedan entrar al país como trabajadores no migrantes.
Según la Casa Blanca, las restricciones buscan proteger a los trabajadores estadounidenses de ser reemplazados por personal extranjero menos remunerado y abordar el abuso en la utilización de las visas H-1B. Además, se considera una acción para proteger la economía y la seguridad nacional, evitando que los empleados locales sean despedidos y obligados a capacitar a sus reemplazos extranjeros bajo acuerdos de confidencialidad.
Condiciones de la suspensión de visas H-1B
La proclamación establece que las aprobaciones de peticiones de trabajadores H-1B que se encuentren fuera de Estados Unidos y que no incluyan el pago de mil dólares podrán ser restringidas por el Secretario de Seguridad Nacional. Sin embargo, se prevén excepciones para casos que sean considerados de interés nacional.
Los empleadores deberán conservar documentación que demuestre el pago realizado y el Secretario de Estado verificará esta información durante el proceso de solicitud. Los Departamentos de Estado y de Seguridad Nacional están facultados para denegar la entrada a los extranjeros que no cumplan con el requisito de pago, lo que marca un cambio significativo en la política de visas H-1B.
Impacto en trabajadores y empresas
La medida afecta directamente a profesionales altamente calificados en áreas como tecnología, ingeniería, matemáticas y medicina, que forman parte del programa H-1B, uno de los más solicitados por extranjeros que buscan trabajar legalmente en Estados Unidos.
De acuerdo con datos proporcionados por la Casa Blanca:
- Una empresa recibió aprobación para 5 189 trabajadores H-1B en el año fiscal 2025, mientras que despidió aproximadamente 16 000 empleados estadounidenses.
- Otra compañía recibió aprobación para 1 698 trabajadores H-1B, pero anunció la reducción de 2 400 empleados locales en Oregón en julio.
- Una tercera empresa redujo su plantilla estadounidense en 27 000 personas desde 2022 y recibió 25 075 aprobaciones H-1B.
Estos datos reflejan un desfase entre la contratación de extranjeros y el empleo local, lo que el gobierno considera una amenaza económica y de seguridad.
Justificación de la medida
Trump afirmó que la imposición de costos adicionales a las empresas que utilizan el programa H-1B es una forma de proteger los salarios y evitar el reemplazo de trabajadores estadounidenses. La Casa Blanca sostiene que algunas compañías han utilizado las visas H-1B para sustituir personal local con mano de obra extranjera más barata, generando así un perjuicio a los trabajadores del país.
El presidente también señaló que algunos empleados estadounidenses han sido obligados a entrenar a sus reemplazos extranjeros bajo acuerdos de confidencialidad, una práctica que el gobierno considera perjudicial tanto para la economía como para la seguridad nacional.
Consecuencias para el programa H-1B
Esta decisión podría tener un efecto inmediato en la contratación de trabajadores internacionales, especialmente en empresas tecnológicas que dependen del programa para cubrir vacantes altamente especializadas. La exigencia de un pago adicional y la posibilidad de denegación de entrada sin el cumplimiento de este requisito podría disuadir a algunas compañías de solicitar visas H-1B y ralentizar la llegada de talento extranjero.
Por otro lado, se espera que la medida beneficie a los trabajadores locales, al reducir la competencia directa con extranjeros contratados por salarios menores. Sin embargo, también podría generar incertidumbre para profesionales que ya planeaban migrar a Estados Unidos bajo el programa H-1B.
La suspensión parcial de visas H-1B implementada por Donald Trump representa un cambio importante en la política migratoria estadounidense. Con la imposición de un pago obligatorio y la facultad de negar la entrada a quienes no cumplan con el requisito, la medida busca proteger a los trabajadores locales, regular la contratación de extranjeros y reducir los abusos en el programa H-1B.
Aunque la política podría reducir la llegada de talento internacional, el gobierno estadounidense enfatiza que se trata de una acción para proteger la economía, los salarios y la seguridad nacional, mientras se asegura que solo se aprueben solicitudes que cumplan con los nuevos lineamientos.
