El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reavivó la posibilidad de renegociar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) o incluso reemplazarlo por acuerdos bilaterales.
Durante una conferencia en la Casa Blanca junto al primer ministro canadiense Mark Carney, el mandatario declaró:
“Podemos renegociar el T-MEC, y eso sería bueno. O podemos tener acuerdos diferentes con México y Canadá”.
Trump sostuvo que su objetivo es asegurar “el mejor trato posible para Estados Unidos”, dejando abierta la puerta a una revisión profunda del pacto comercial que rige desde 2020.
Una relación comercial bajo revisión
El encuentro entre Trump y Carney abordó temas clave como los aranceles, la producción automotriz y la cooperación fronteriza.
Aunque el tono fue cordial, el presidente estadounidense subrayó que los intereses nacionales deben prevalecer sobre los compromisos previos del tratado.
“No hay nada malo en un conflicto comercial. Es parte de los negocios”, afirmó Trump.
Carney, por su parte, evitó hablar de conflicto y apostó por la palabra “competencia”, confiando en que ambos países alcanzarán un acuerdo equitativo.
México, pieza clave en la estrategia de Trump
El presidente destacó la colaboración con México en materia de seguridad fronteriza y combate al fentanilo, asegurando que los cruces ilegales están “en cero” y que la cooperación bilateral “nunca había sido tan buena”.
Sin embargo, fuentes cercanas a la Casa Blanca indican que Trump busca revisar las reglas de origen del T-MEC para fortalecer la producción en territorio estadounidense, lo que podría tensar la relación con el gobierno mexicano.
Canadá, entre la cautela y la preocupación
Canadá, cuyo principal socio comercial es Estados Unidos, ha resentido las medidas arancelarias impuestas por Washington.
En el segundo trimestre del año, su PIB cayó un 1.5%, afectado por la guerra comercial que resurgió tras el regreso de Trump al poder.
El mandatario estadounidense defendió su política arancelaria como una forma de “equilibrar décadas de injusticias comerciales”, y reiteró que no permitirá que otras naciones “se aprovechen de Estados Unidos”.
“Antes nos tomaban el pelo. Eso se acabó”, afirmó el presidente.
La revisión del T-MEC y el nuevo tablero económico
Las declaraciones de Trump llegan en un momento crucial: el tratado debe revisarse formalmente en 2026, y su administración parece decidida a adelantar ese proceso.
Analistas advierten que un cambio en las reglas del T-MEC podría reconfigurar el comercio norteamericano y afectar las cadenas de suministro establecidas desde su firma.En paralelo, México y Canadá mantienen una postura prudente, a la espera de una definición oficial por parte de Washington, mientras los mercados reaccionan con cautela ante la posibilidad de una nueva ola de renegociaciones.
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