Trump bloquea molinos de viento y refuerza carbón y energía nuclear en EE. UU.
En una reunión reciente con su Gabinete, Donald Trump dejó claro su postura sobre la política energética de Estados Unidos: prohibición de la construcción de molinos de viento, impulso del carbón y expansión de la energía nuclear.
“El carbón está en auge. La energía nuclear está en auge. Es segura, económica y excelente”, aseguró el presidente, destacando que el país debe duplicar o incluso triplicar la generación actual para abastecer los grandes centros de datos que prevén inaugurar las principales compañías tecnológicas.
Estrategia de energía nuclear y carbón
La administración Trump ha firmado órdenes ejecutivas que incluyen:
- Desarrollo de reactores nucleares compactos.
- Incremento en la producción de combustible nuclear.
- Aumento de exportaciones del sector energético.
El objetivo, según Trump, es garantizar la autonomía energética de Estados Unidos y mantener la competitividad frente a la creciente demanda de energía de grandes empresas tecnológicas.
La postura contra la energía eólica
El presidente estadounidense ha mantenido una crítica constante a la energía eólica, asegurando que:
- “No funciona” y encarece la factura eléctrica.
- Afecta negativamente el paisaje.
- Requiere tecnología proveniente de China, generando dependencia tecnológica.
Trump citó específicamente los parques eólicos frente a la costa de Rhode Island, suspendiendo un proyecto aprobado por la administración de Joe Biden que estaba terminado en un 70%.
“Debemos revisar este proyecto para abordar preocupaciones de seguridad nacional”, declaró el mandatario.
Impacto y controversia
El rechazo a la energía eólica ha generado debate entre sectores ambientales y empresas tecnológicas, que buscan energías renovables para cumplir objetivos de sostenibilidad.
Los críticos señalan que la suspensión de proyectos eólicos podría retrasar la transición energética, mientras Trump insiste en la eficiencia y rentabilidad de carbón y energía nuclear, defendiendo un enfoque más tradicional y seguro.
Seguridad nacional y dependencia tecnológica
Trump ha vinculado la tecnología eólica de origen chino con riesgos para la seguridad nacional, afirmando que los materiales utilizados en aerogeneradores comprometen la soberanía del país.
Esta medida se suma a otras políticas de su administración enfocadas en proteger los intereses estratégicos de Estados Unidos, tanto en el ámbito energético como económico.
Trump prioriza el carbón
La política energética de Trump prioriza carbón y energía nuclear, bloqueando proyectos eólicos y cuestionando la dependencia de tecnología extranjera. Esta estrategia busca combinar seguridad nacional, crecimiento económico y autosuficiencia energética, pero genera un debate sobre sostenibilidad y futuro energético de EE. UU.
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