El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó este jueves la realización de un nuevo censo poblacional que excluya a los migrantes que residen de manera irregular en el país. La medida, anunciada a través de su plataforma Truth Social, llega un año antes de las elecciones legislativas de medio término previstas para 2026.
“Las personas que se encuentren en nuestro país ilegalmente NO SERÁN CONTADAS EN EL CENSO”, escribió Trump en mayúsculas, insistiendo en que el nuevo conteo será “altamente preciso” y basado en los datos derivados de las elecciones presidenciales de 2024.
El impacto del censo en el mapa político y los fondos federales
En Estados Unidos, el censo de población —realizado oficialmente cada 10 años— cumple funciones clave: determina la redistribución de distritos electorales, el número de escaños en el Congreso que recibe cada estado y la asignación de fondos federales.
Durante su primer mandato (2017-2021), Trump intentó incluir una pregunta sobre ciudadanía en el censo de 2020, pero la Corte Suprema bloqueó esa medida. Ahora, busca influir directamente en el conteo con el objetivo de beneficiar al Partido Republicano en la próxima redistritación electoral.
La población migrante crece, pero la mayoría reside legalmente
De acuerdo con datos del Instituto de Políticas Migratorias (MPI), entre 2022 y 2023 la población migrante en Estados Unidos creció en 1.6 millones de personas, en su mayoría latinoamericanos. En total, el país albergaba en 2023 a 47.8 millones de migrantes.
Sin embargo, casi tres cuartas partes de ellos están en el país legalmente como ciudadanos naturalizados, residentes permanentes legales o titulares de visados temporales, según el MPI. Aun así, la exclusión de quienes se encuentran en situación irregular podría tener consecuencias significativas.
Un análisis del Pew Research Center revela que, si se hubieran eliminado a los migrantes sin documentos del censo de 2020, estados como California habrían perdido escaños en el Congreso.
Batalla política en Texas por el control electoral
El anuncio de Trump coincide con una ofensiva republicana en Texas para redibujar los distritos electorales y ganar hasta cinco escaños adicionales en el Congreso durante las elecciones de 2026. En protesta, decenas de congresistas demócratas abandonaron el estado para bloquear la votación, lo que llevó a los republicanos texanos a amenazarlos con arrestos.
Esta nueva estrategia de Trump, en un clima de creciente polarización política y tensiones migratorias, anticipa una batalla legal y legislativa que podría redefinir el equilibrio de poder en Estados Unidos.


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