Donald Trump volvió a defender con fuerza su política comercial al advertir que Estados Unidos correría un grave riesgo si se eliminan los aranceles que aplicó durante su administración.
El expresidente afirmó que estas medidas generaron inversiones históricas que superan los 15 trillones de dólares, a las que calificó como un récord en la economía nacional. Según él, sin esos aranceles “recíprocos”, gran parte de los proyectos industriales se cancelarían de inmediato, debilitando la posición del país frente a sus competidores.
Trump señaló que la decisión de un tribunal federal, que cuestionó la legalidad de dichas tarifas, amenaza con revertir lo que considera un logro clave de su gobierno. Para el exmandatario, la eliminación de estos aranceles convertiría a Estados Unidos en una “nación del tercer mundo”.
El fallo judicial y la posible batalla en la Corte Suprema
El Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal determinó que Trump no tenía autoridad legal para imponer tarifas a decenas de naciones. Sin embargo, mantuvo las medidas vigentes de forma temporal hasta octubre, a la espera de una posible apelación del Gobierno.
La resolución abrió un nuevo capítulo en la disputa sobre la validez de estas políticas comerciales. Trump ya anticipó que llevará el caso a la Corte Suprema, asegurando que “el tiempo apremia” y que cualquier retroceso sería devastador para la economía estadounidense.
El debate en torno a los aranceles refleja el choque entre dos visiones: una que los considera un freno al comercio global y otra que los defiende como una herramienta estratégica para proteger empleos y atraer inversión. En el centro de esta discusión se encuentra el futuro económico de Estados Unidos y su papel como potencia mundial.
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