El sur de Chicago amanece con caos: auto robado termina incrustado en restaurante icónico.
Una noche violenta dejó al descubierto la audacia del crimen urbano: un ‘carjacking’ a punta de pistola terminó con un vehículo estrellado dentro del Maxwell Street Grill, uno de los restaurantes más reconocidos del sur de Chicago.
De un robo a mano armada a una escena de destrucción total
Todo comenzó en la intersección de la calle 95 y la avenida Parnell. Un hombre fue encañonado y obligado a entregar su vehículo en un claro caso de ‘carjacking’. Aún en shock, la víctima caminó hasta la estación más cercana de la Línea Roja del CTA para contactar a la policía y reportar el robo.
Horas después, recibió una llamada que transformó su noche: su auto robado había sido encontrado, pero incrustado en la fachada del Maxwell Street Grill, en la concurrida esquina de la calle 79 y Stony Island Avenue.
El impacto en Maxwell Street Grill
La escena parecía sacada de una película. El coche atravesó la estructura del restaurante y quedó empotrado hasta la mitad dentro del local. Un poste de luz yacía colapsado sobre el techo del vehículo, y los airbags estaban completamente desplegados, prueba del brutal impacto.
Este icónico local de comida rápida es bien conocido en la comunidad, por lo que el incidente no pasó desapercibido. Vecinos y transeúntes observaron incrédulos los daños causados, mientras las autoridades cerraban calles y desviaban rutas de autobuses del CTA en medio de la conmoción.
Investigación en curso
La policía de Chicago aún no ha confirmado si hubo heridos ni ha revelado cuántas personas iban dentro del coche al momento del choque. Tampoco se han anunciado arrestos relacionados con el robo del vehículo o el accidente.
«Después de que me quitaron el coche, caminé hasta una estación cercana del CTA para llegar a la policía. Más tarde recibí una llamada de la policía, notificándome que mi coche estaba involucrado en un accidente grave en el Maxwell Street Grill.» — Víctima del carjacking.
Mientras las investigaciones continúan, las imágenes del vehículo incrustado en el restaurante circulan por redes sociales y noticieros, dejando una huella visual imborrable: la violencia urbana no solo roba vehículos, también irrumpe de forma literal en la vida cotidiana de la ciudad.
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