El Congreso debate el masivo plan de Trump para hacer permanentes los recortes de impuestos y eliminar el impuesto a las propinas. Entérate cómo te afecta.
La Casa Blanca presiona al Senado para aprobar la «One Big Beautiful Bill», una legislación masiva que busca hacer permanentes los recortes de impuestos de 2017, eliminar impuestos sobre las propinas y el seguro social, y financiar el muro fronterizo.
Washington D.C. está en el centro de un intenso debate legislativo sobre una de las piezas centrales de la agenda del segundo mandato del Presidente Trump: una legislación masiva apodada por él mismo como la «One Big Beautiful Bill» (La Gran y Hermosa Ley). Este proyecto de ley no solo busca consolidar políticas de su primera administración, sino también introducir cambios fiscales que afectarían directamente las finanzas de millones de estadounidenses.
¿Qué es la «One Big Beautiful Bill»?
Según el Director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Kevin Hassett, el proyecto de ley es un paquete integral con varios componentes clave diseñados para remodelar el código fiscal y cumplir promesas de campaña. Los puntos más destacados incluyen :
* Recortes de impuestos permanentes: Hacer definitivos los recortes de impuestos individuales y corporativos que se aprobaron en 2017 y que, de otro modo, expirarían.
* Cero impuestos a las propinas: Eliminar por completo el impuesto federal sobre los ingresos por propinas, una medida dirigida a trabajadores de la industria de servicios.
* Cero impuestos a las horas extras: Eliminar el impuesto federal sobre los ingresos obtenidos por trabajar horas extras.
* Cero impuestos al seguro social: Eliminar el impuesto federal sobre los beneficios del Seguro Social para los jubilados.
* Financiamiento del muro: Asegurar fondos para la construcción de lo que la Casa Blanca ha denominado el «Domo Dorado», una aparente referencia al muro en la frontera sur.
El debate en el Congreso: ¿Un trámite o una batalla?
A pesar del optimismo de la Casa Blanca, el camino legislativo no es sencillo. El proyecto de ley fue aprobado en la Cámara de Representantes por un margen extremadamente estrecho de un solo voto, lo que subraya la división en el Capitolio. Ahora, la atención se centra en el Senado, donde los republicanos también tienen una mayoría delgada.
La Casa Blanca, sin embargo, ha minimizado las diferencias entre las versiones de ambas cámaras, calificándolas de meras «notas al pie» y afirmando que no esperan cambios sustanciales en el lenguaje final. El propio Presidente Trump está ejerciendo una fuerte presión para que la legislación se apruebe rápidamente, con el objetivo de firmarla antes del 4 de julio, enmarcándola como un «regalo histórico» para la nación en su 250º aniversario.
El impacto en la economía y la deuda
Mientras los defensores del proyecto de ley argumentan que estimulará la economía al dejar más dinero en los bolsillos de los ciudadanos y las empresas, los críticos expresan una profunda preocupación por el impacto en la deuda nacional. La gran pregunta es cómo se financiarán estos recortes de impuestos.
El debate se produce en un contexto de profundas divisiones sobre el gasto público. En estados como Luisiana, incluso algunos republicanos han expresado su inquietud por los drásticos recortes a programas sociales como Medicaid, que se están debatiendo como parte del paquete de reconciliación presupuestaria más amplio para compensar la pérdida de ingresos fiscales.
Otras medidas clave en la agenda
Esta ley fiscal es solo una pieza de un rompecabezas mucho más grande. La administración Trump está impulsando simultáneamente una agenda agresiva en múltiples frentes, incluyendo cambios significativos en las políticas de inmigración y una batalla legal que podría llegar a la Corte Suprema sobre la cuestión de la ciudadanía por derecho de nacimiento. El resultado de estas negociaciones en el Senado no solo definirá la política fiscal de los próximos años, sino que también sentará el tono para el resto de la agenda legislativa de la administración.
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