Samuel Bond Haskell, el hombre de Los Ángeles acusado de uno de los crímenes más atroces de la ciudad, se quitó la vida en su celda, poniendo un abrupto y desolador fin a un caso que involucraba el asesinato y desmembramiento de su esposa y sus suegros.
El macabro caso de Samuel Bond Haskell, que conmocionó a Los Ángeles con sus detalles de horror y brutalidad, ha llegado a un final tan abrupto como perturbador. Haskell, de 37 años, fue encontrado muerto en su celda de una cárcel del centro de Los Ángeles el pasado sábado. Las autoridades confirmaron que la causa de la muerte fue suicidio, un acto final que le permite evadir el juicio por los crímenes de los que se le acusaba: el asesinato y desmembramiento de su esposa, Mei Haskell, y los padres de ella, Yanxiang Wang y Gaoshan Li.
El Descubrimiento en la Celda: Un Caso Cerrado sin Juicio
Haskell, quien se había declarado no culpable de tres cargos de asesinato, tenía programada su próxima audiencia previa al juicio para el lunes siguiente a su muerte. Su fallecimiento cierra el caso penal en su contra, pero deja un profundo vacío de justicia para los familiares de las víctimas y una comunidad que siguió los escalofriantes detalles de la investigación.
«Escapó de la Justicia»: La Reacción de la Fiscalía
La noticia fue recibida con frustración por parte de la fiscalía. El Fiscal del Distrito del Condado de Los Ángeles, Nathan Hochman, emitió un comunicado en el que lamentaba que el acto de Haskell le hubiera permitido «escapar de la justicia».
«[El suicidio de Haskell] ha negado a los familiares de las víctimas la oportunidad de enfrentarlo», declaró Hochman, subrayando que el acusado se enfrentaba a una posible condena de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional si era declarado culpable.
Recuento del Horror: Los Hechos del Caso Haskell
El caso contra Samuel Haskell se construyó sobre una serie de descubrimientos espeluznantes que comenzaron en noviembre de 2023. La fiscalía se preparaba para presentar evidencia que, según alegaban, demostraba que Haskell asesinó a su esposa Mei, de 37 años, a su suegra Yanxiang, de 64, y a su suegro Gaoshan, de 72, en la casa que todos compartían en el barrio de Tarzana.
Los hechos que salieron a la luz durante la investigación pintan un cuadro aterrador:
- Los jornaleros: Al día siguiente de los presuntos asesinatos, Haskell habría pagado 500 dólares a unos jornaleros para que retiraran de su propiedad unas pesadas bolsas de basura de plástico. Al descubrir restos humanos en su interior, los trabajadores devolvieron las bolsas y el dinero, y llamaron a la policía.
- El torso en el contenedor: Poco después, un hombre que hurgaba en un contenedor de basura encontró un torso desmembrado que posteriormente fue identificado como el de Mei Haskell.
- La evidencia en el hogar: La policía recuperó de la casa familiar ocho bolsas de plástico que contenían ropa de cama ensangrentada, toallas, una gran sierra mecánica, un machete y los bastones de las víctimas mayores. Manchas de sangre en un arma y un cuchillo encontrados en un vehículo alquilado por Haskell coincidían con el ADN de las tres víctimas.
Los cuerpos de Yanxiang Wang y Gaoshan Li nunca fueron encontrados. Con la muerte de Haskell, el misterio de su paradero y los detalles completos de lo que ocurrió en aquella casa de Tarzana podrían quedar sin resolverse para siempre, dejando solo el eco de un horror que no encontrará su cierre en un tribunal.
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