En un descubrimiento que está fascinando a Chicago, científicos del prestigioso Field Museum han revelado que los roedores de la ciudad están evolucionando a un ritmo acelerado, adaptando sus cuerpos para sobrevivir en el entorno urbano que hemos creado. Este fenómeno de evolución en tiempo real está ocurriendo, literalmente, bajo nuestros pies.
Chicago, la ciudad de los vientos y los rascacielos, es ahora también la ciudad de la evolución acelerada. Un estudio pionero realizado por investigadores locales en el Field Museum ha puesto a la fauna urbana de la ciudad bajo el microscopio, con resultados asombrosos: las ardillas listadas y los topos de pradera de la región de Chicago están cambiando físicamente para hacer frente a una dieta de pizza y al ruido constante del tren ‘L’.
Este fenómeno, documentado a través del análisis de especímenes que abarcan 125 años, ofrece una ventana única a la forma en que la vida silvestre se adapta, o se ve forzada a adaptarse, a los paisajes dominados por el hombre.
¿Qué Descubrieron los Científicos del Field Museum?
El estudio se centró en cómo la urbanización ha afectado a dos especies comunes pero con hábitos muy diferentes, revelando distintas trayectorias evolutivas:
- Las Ardillas Listadas de Chicago (Tamias striatus): Estos pequeños mamíferos, una vista común en los parques y suburbios de la ciudad, han aumentado de tamaño corporal a lo largo del último siglo. Sin embargo, sus dientes se han vuelto más pequeños. Los científicos del Field Museum creen que esto se debe a la «dieta de Chicago»: un fácil acceso a alimentos humanos procesados, que son más blandos y calóricos que su dieta natural de nueces y semillas duras.
- Los Topos de Pradera (Microtus pennsylvanicus): Para estos roedores subterráneos, el principal desafío no es la comida, sino el ruido. El estudio encontró que los huesos del oído interno de los topos, conocidos como bullas auditivas, se han encogido con el tiempo. Esta podría ser una adaptación evolutiva para amortiguar el estruendo constante del tráfico, la construcción y la vida urbana, protegiendo su audición.
El Tesoro de la Colección del Museo: Un Viaje en el Tiempo
Este increíble descubrimiento fue posible gracias a un tesoro local: la vasta colección de mamíferos del Field Museum, que cuenta con más de 245,000 especímenes. Los investigadores, incluyendo a las internas del programa «Women in Science» del museo, utilizaron tecnología de escaneo 3D para comparar cráneos de animales recolectados a principios del siglo XX con los de hoy en día.
«Estos hallazgos demuestran claramente que interferir con el medio ambiente tiene un efecto detectable en la vida silvestre», afirmó Anderson Feijó, curador asistente de mamíferos en el Field Museum y coautor del estudio.
El estudio es un motivo de orgullo para la comunidad científica de Chicago y subraya el valor insustituible de las instituciones locales como el Field Museum, que actúan como guardianes de la historia natural y nos permiten entender nuestro propio impacto en el mundo.
¿Qué Significa para el Futuro de la Vida Silvestre en Chicago?
Lejos de ser una simple curiosidad científica, los hallazgos son una «llamada de atención» sobre nuestra relación con el ecosistema local. La ciudad no es solo un conjunto de edificios y calles; es un laboratorio viviente donde la naturaleza está en un constante estado de cambio, impulsado por nuestras acciones.
Para los habitantes de Chicago, este estudio ofrece una nueva perspectiva sobre los animales que ven todos los días. No son solo parte del paisaje; son supervivientes y adaptados, los «X-Men» de Chicago, que llevan en sus propios huesos la historia del crecimiento y la transformación de la ciudad.
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