El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció una recompensa de hasta 25 millones de dólares por información que conduzca al arresto o condena de Diosdado Cabello Rondón, actual ministro de Interior de Venezuela. La medida se da en el marco de acusaciones que lo señalan como partícipe de una conspiración narcoterrorista, en la que estaría involucrado junto con el cártel de Los Soles y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Acusaciones de narcoterrorismo y corrupción
Según el comunicado oficial, Cabello Rondón es acusado de liderar actividades que incluyen:
- Transportar y distribuir grandes cargamentos de cocaína.
- Beneficiarse de la protección armada de los cargamentos.
- Incitar a otros a participar en la conspiración narcoterrorista.
- Vender cocaína previamente incautada a narcotraficantes a cambio de millones de dólares.
- Interferir con investigaciones de narcotráfico y casos legales pendientes en Venezuela y otros países.
- Proveer a las FARC de armas de uso militar, incluyendo ametralladoras, municiones, lanzacohetes y equipo explosivo.
El gobierno estadounidense considera estas acciones como parte de una operación corrupta y violenta que pone en riesgo la seguridad internacional.
Contexto político y negación de legitimidad
El comunicado también subraya que Estados Unidos no reconoce a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales de 2024 ni a Cabello Rondón como miembro legítimo del gobierno venezolano. Esta postura refuerza la narrativa de que las acusaciones no solo tienen un componente criminal, sino también político, en medio de la crisis institucional y social que enfrenta Venezuela.
Conexión con cárteles y organizaciones terroristas
Diosdado Cabello ha sido señalado por su presunta participación en el cártel de Los Soles, un grupo vinculado al tráfico internacional de drogas y considerado altamente violento. Además, según la información de la administración estadounidense, Cabello habría mantenido colaboración directa con las FARC, organización designada como Organización Terrorista Extranjera durante el mandato de Donald Trump.
El Departamento de Estado sostiene que esta alianza implicaba no solo la provisión de drogas, sino también armamento pesado, fortaleciendo a grupos armados en el continente y facilitando la expansión del narcotráfico en la región.
Implicaciones legales y geopolíticas
La medida tiene múltiples implicaciones:
- Criminalización internacional: La recompensa y las acusaciones colocan a Cabello en la mira de agencias de seguridad y cooperación internacional.
- Presión diplomática: Estados Unidos busca aumentar la presión sobre el gobierno de Maduro y su círculo cercano, afectando la legitimidad de funcionarios claves.
- Seguridad regional: La cooperación con organizaciones criminales y terroristas, según Estados Unidos, representa un riesgo para la estabilidad de varios países latinoamericanos.
Esta acción refleja la estrategia estadounidense de combate al narcoterrorismo y a las redes criminales transnacionales, integrando sanciones, alertas y recompensas para desmantelar estructuras ilícitas.
Reacción y expectativa internacional
Hasta el momento, no se han registrado declaraciones oficiales de Diosdado Cabello ni del gobierno venezolano respecto a la recompensa ofrecida. Sin embargo, analistas señalan que estas medidas suelen generar tensión diplomática, especialmente en el marco de las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela.
Expertos en seguridad internacional destacan que ofrecer recompensas de este tipo es un mecanismo utilizado no solo para captura de personas, sino también para interrumpir operaciones delictivas, incentivando a informantes a proporcionar datos confiables.
La recompensa de 25 millones de dólares por Diosdado Cabello Rondón marca un nuevo capítulo en la lucha internacional contra el narcoterrorismo. Las acusaciones incluyen desde tráfico de drogas y corrupción hasta suministro de armas a organizaciones terroristas. La medida refleja la intensificación de la presión estadounidense sobre el gobierno venezolano y su círculo cercano, con posibles repercusiones políticas, legales y diplomáticas en toda la región.
Con esta acción, Estados Unidos busca no solo capturar a un alto funcionario acusado de delitos graves, sino también enviar un mensaje sobre su compromiso con la seguridad regional y la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo en América Latina.
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