En 1988, Yasser Arafat tuvo que dirigirse a la ONU desde Ginebra porque Estados Unidos le negó el visado para ingresar al país. Décadas después, la historia vuelve a repetirse.
El gobierno estadounidense anunció la revocación de visados a funcionarios de la Autoridad Palestina (AP) y la OLP justo antes de la Asamblea General de la ONU en Nueva York. La decisión llega en un momento de máxima tensión diplomática, con Gaza en estado de guerra y con la comunidad internacional dividida sobre el futuro del proceso de paz.
¿Por qué EE.UU. revocó los visados a funcionarios palestinos?
El secretario de Estado Marco Rubio aseguró que la medida responde a la necesidad de “responsabilizar a la OLP y a la AP por no cumplir con sus compromisos y por incitar al terrorismo”.
El comunicado del Departamento de Estado añade que Palestina no puede ser considerada un socio de paz si no renuncia de manera sistemática al terrorismo y a la incitación en la educación.
Reacciones inmediatas en Palestina e Israel
Mientras Israel celebró la medida como un respaldo firme de Washington, la Autoridad Palestina mostró “sorpresa” y pidió revertir la decisión, acusando a EE.UU. de violar el derecho internacional.
El embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, afirmó que esperarán ver si la restricción también alcanza al presidente Mahmud Abbas, quien planea asistir a la Asamblea y participar en una cumbre coorganizada por Francia y Arabia Saudita.
Contexto internacional: un tablero en disputa
La medida de EE.UU. se produce cuando varios países europeos —como Francia, Reino Unido y Canadá— han mostrado disposición a avanzar en el reconocimiento del Estado palestino en la Asamblea General de la ONU.
El presidente francés, Emmanuel Macron, incluso convocó a una cumbre internacional sobre la solución de dos Estados, prevista para el 22 de septiembre.
Un patrón en la historia diplomática de Estados Unidos
No es la primera vez que Washington utiliza las visas como herramienta de presión política.
- En 1988, Arafat fue bloqueado y la ONU trasladó su Asamblea a Ginebra.
- En 2013, se negó la entrada a Omar al Bashir, entonces presidente de Sudán, por tener orden de captura de la CPI.
Hoy, la historia vuelve a repetirse, con consecuencias que podrían redefinir el rol de Estados Unidos como anfitrión de la ONU y como mediador en Medio Oriente.
El futuro del proceso de paz en entredicho
La decisión de la Casa Blanca alinea aún más la política exterior estadounidense con los intereses de Israel, que rechaza el reconocimiento de Palestina como Estado y equipara a la AP con Hamas.
El resultado es un escenario donde la diplomacia internacional queda marcada por gestos de exclusión en lugar de diálogo, justo cuando más se necesita avanzar en la búsqueda de la paz.
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