Un avión militar estadounidense que transportaba al secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, realizó un aterrizaje de emergencia en el Reino Unido este miércoles, después de que la tripulación detectara una grieta en el parabrisas de la cabina. El Pentágono confirmó que el aterrizaje se llevó a cabo sin contratiempos y que todos los pasajeros y miembros de la tripulación se encuentran a salvo.

El Pentágono confirma que el incidente fue controlado

A través de un comunicado difundido en la red social X (antes Twitter), Sean Parnell, portavoz del Pentágono, explicó que el aterrizaje se realizó siguiendo los procedimientos estándar de seguridad aérea.

“El avión aterrizó siguiendo los procedimientos estándar y todos a bordo, incluido el secretario Hegseth, están a salvo”, escribió Parnell.

El funcionario detalló que el incidente ocurrió cuando el avión regresaba de Bruselas, Bélgica, donde el secretario Hegseth había participado en reuniones con altos mandos de la OTAN y aliados europeos para abordar temas de seguridad internacional y apoyo a Ucrania.

Aunque el Pentágono no especificó el tipo de aeronave utilizada, se sabe que el secretario de Defensa suele viajar en aviones militares C-40 o C-32, versiones modificadas de aeronaves comerciales Boeing, equipadas con sistemas de comunicación y seguridad avanzados.

Una falla técnica que activó los protocolos de emergencia

Fuentes del Departamento de Defensa indicaron que la grieta en el parabrisas se detectó durante el vuelo, lo que llevó a la tripulación a tomar la decisión inmediata de desviar la ruta hacia el aeropuerto más cercano en suelo británico.

El aterrizaje de emergencia se llevó a cabo de manera controlada, sin necesidad de asistencia externa ni evacuaciones. Tras el descenso, técnicos de la Fuerza Aérea estadounidense inspeccionaron el avión para determinar las causas del daño estructural y evaluar si se trató de una fatiga del material, una variación de presión o un impacto externo.

Aunque este tipo de incidentes son poco frecuentes, las grietas en el parabrisas de aeronaves presurizadas pueden representar un riesgo grave si no se atienden de inmediato, ya que afectan la integridad del fuselaje y la visibilidad de los pilotos.

Hegseth retoma su agenda tras el aterrizaje

Fuentes oficiales confirmaron que, tras el incidente, Pete Hegseth permaneció brevemente en Reino Unido, mientras se realizaban las revisiones técnicas pertinentes. Posteriormente, el funcionario reanudó su viaje en otra aeronave militar para regresar a Estados Unidos.

El Pentágono reiteró que el secretario se encuentra “en perfecto estado” y que su itinerario no sufrió alteraciones importantes, más allá del retraso ocasionado por el aterrizaje precautorio.

Este suceso se suma a una serie de incidentes mecánicos menores registrados en los últimos años en aviones oficiales del gobierno estadounidense, aunque sin consecuencias mayores. En 2023, una aeronave que transportaba al entonces secretario de Estado Antony Blinken también debió aterrizar de emergencia en Islandia por una falla eléctrica detectada durante el vuelo.

Protocolos de seguridad y mantenimiento en aeronaves gubernamentales

Las aeronaves que transportan a funcionarios de alto nivel, como el secretario de Defensa o el presidente de Estados Unidos, cuentan con protocolos de mantenimiento y seguridad de clase militar, supervisados por el Comando de Movilidad Aérea de la Fuerza Aérea.

Antes de cada vuelo, los aviones son sometidos a rigurosas inspecciones técnicas, y los pilotos reciben capacitación específica para manejar situaciones de riesgo, como despresurización, fallas eléctricas o fisuras estructurales.

Los expertos señalan que la decisión oportuna de aterrizar ante cualquier irregularidad es una práctica estándar que minimiza riesgos y garantiza la seguridad de la tripulación y los pasajeros.

El aterrizaje de emergencia del avión del secretario de Defensa Pete Hegseth en Reino Unido demuestra la eficacia de los protocolos de seguridad aérea militar y la rápida respuesta del Pentágono ante situaciones imprevistas.

Aunque el incidente no pasó de una precaución técnica, pone en evidencia los riesgos inherentes a los vuelos de largo alcance y la importancia del mantenimiento constante de las aeronaves que transportan a funcionarios de alto rango.

Con el secretario Hegseth ya de regreso en funciones y sin lesionados, el Pentágono reafirma su compromiso de priorizar la seguridad operacional y mantener la transparencia ante cualquier evento técnico, por menor que sea.