La fama y el entretenimiento suelen estar rodeados de luces y sombras, y a veces, las declaraciones de figuras públicas generan más ruido que los mismos logros en sus carreras. Este fue el caso de Laisha Wilkins, actriz y presentadora mexicana, quien desató una fuerte polémica con unos comentarios en su cuenta de X (antes conocida como Twitter). Todo comenzó cuando Wilkins criticó un evento masivo realizado en la Ciudad de México para dar la bienvenida al Año Nuevo: el PolyMarch, un evento que congregó a miles de personas. La actriz, en tono despectivo, calificó a los asistentes de “nacos”, una palabra que desató una ola de críticas en su contra.
La crítica de Laisha Wilkins y la acusación de clasismo
Laisha Wilkins, conocida por su participación en programas de televisión y su presencia en el mundo del entretenimiento, no dudó en compartir su opinión sobre el evento, calificando la multitud de asistentes como «nacos«. Esta expresión no pasó desapercibida para la comunidad internauta, que rápidamente la acusó de clasista. Para muchos, la palabra utilizada por Wilkins no solo era un insulto, sino una muestra de desprecio hacia las personas que, para ella, representaban una clase social considerada “inferior”.
El término “naco” en México ha sido históricamente utilizado para señalar a las personas de clases sociales bajas o con comportamientos considerados “vulgares” por ciertos sectores de la sociedad. La crítica de Wilkins, dirigida a una multitud que celebraba con entusiasmo el Año Nuevo, no solo fue mal recibida, sino que también dejó en evidencia una aparente desconexión entre la actriz y gran parte del público mexicano.
La respuesta de Laisha Wilkins y el malestar en redes sociales
Tras la avalancha de críticas, Laisha Wilkins intentó defenderse de los señalamientos. En una serie de mensajes, la actriz intentó justificar sus palabras, pero esto solo provocó que la indignación creciera aún más. En lugar de calmar los ánimos, sus intentos de dar explicaciones parecieron aumentar la percepción de que sus comentarios eran aún más insensibles.
Lo que comenzó como una simple crítica se transformó en una batalla digital, donde las redes sociales se convirtieron en un campo de confrontación entre Wilkins y sus detractores. Muchos usuarios de Twitter y otras plataformas comenzaron a cuestionar el comportamiento de la actriz, argumentando que sus palabras eran un reflejo de una actitud clasista y elitista.
Verónica Gallardo y su opinión sobre Laisha Wilkins
La controversia llegó a los set de programas de televisión, y uno de los comentarios más contundentes vino de Verónica Gallardo, conductora del programa ChismeTv, quien no dudó en expresar su postura sobre la situación. Gallardo, quien tiene una larga trayectoria en los medios de comunicación, aprovechó la ocasión para hacer una reflexión sobre el origen de la palabra “naco” y cómo Wilkins, a su juicio, no tenía el conocimiento suficiente para utilizarla de manera adecuada.
Según Gallardo, el problema no era solo el uso de la palabra en sí, sino la actitud con la que Wilkins se había expresado. Además, la conductora hizo énfasis en los orígenes familiares de Laisha Wilkins, al señalar que la actriz proviene de una familia con raíces cubanas, pues su tío, el productor Federico Wilkins, es de origen cubano. Este detalle fue crucial para Gallardo, quien comentó que Wilkins no podía permitirse ser clasista si su propia familia tenía un origen humilde.
Gallardo fue aún más lejos al referirse a las costumbres y tradiciones mexicanas, destacando que la gastronomía del país, como los tradicionales sopes de chicharrón, a los cuales Wilkins supuestamente tiene una preferencia, no debía ser considerada una comida «de nacos«. En sus declaraciones, Gallardo dejó claro que la comida típica mexicana es apreciada por todos, independientemente de su nivel socioeconómico.
El trasfondo de los comentarios de Verónica Gallardo
Verónica Gallardo, además de cuestionar a Wilkins por sus comentarios, aprovechó la oportunidad para dar una cátedra sobre el significado etimológico de la palabra “naco”, sugiriendo que Laisha no tenía el nivel de cultura necesario para entender sus implicaciones históricas. Gallardo también argumentó que, por sus propios orígenes cubanos, Wilkins no tenía derecho a hacer comentarios clasistas. A su juicio, la actriz no podía etiquetar a otros como «nacos» cuando su propio tío había llegado a México de manera humilde.
La reacción de la audiencia y las redes sociales
La controversia desatada entre Laisha Wilkins y Verónica Gallardo se reflejó rápidamente en las redes sociales. Los seguidores de ambos personajes tomaron partido, y la discusión se intensificó con cada nuevo comentario. Algunos defendieron a Wilkins, argumentando que sus palabras habían sido malinterpretadas, mientras que otros la señalaron como una figura pública desconectada de la realidad social de México.
Por otro lado, los defensores de Gallardo aplaudieron su postura, destacando su capacidad para argumentar y su conocimiento de las raíces del lenguaje mexicano. En este contexto, la controversia no solo dejó en evidencia las diferencias entre las dos figuras públicas, sino que también puso sobre la mesa el tema de las clases sociales en México y cómo la percepción de estas puede influir en las relaciones públicas de los famosos.
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