El 4 de mayo, el expresidente Donald Trump, en su plataforma Truth Social, lanzó una bomba para la industria del entretenimiento: un arancel del 100% a toda película producida en el extranjero y exhibida en Estados Unidos. Según Trump, se trata de una respuesta a los “incentivos desleales” que otros países ofrecen para alejar producciones de Hollywood.
Pero más allá del discurso proteccionista, esta medida podría tener efectos devastadores para la industria cinematográfica internacional… y para la economía mexicana.
Eugenio Derbez responde: “El cine depende de la historia, no de las fronteras”
Desde su experiencia en Hollywood, Eugenio Derbez advirtió en entrevista con Ciro Gómez Leyva que este impuesto podría convertirse en un bumerán para Estados Unidos.
Recordó dos de sus filmes: Coda (ganadora del Oscar), filmada en Boston, y Radical, grabada en México. La diferencia no fue política ni económica: “La historia es la que manda dónde se graba”, explicó.
Además, denunció que rodar fuera de EE.UU. tiene costos no solo logísticos, sino también de reconocimiento: Radical fue tratada como producción extranjera, impidiéndole competir en premios nacionales.
La inversión de Netflix en México en riesgo
Derbez lanzó una alerta directa: si este arancel prospera, Netflix podría retirar una inversión de 1 billón de dólares en México prevista para 2025-2028.
“Imagínate lo que eso significa: ¡tirar a la basura toda una apuesta de producción internacional!”, señaló.
Netflix, Amazon y otras plataformas encuentran en México un ecosistema ideal para grabar: talento local, costos competitivos, y diversidad de locaciones. Para ellos, filmar fuera de EE.UU. es una ventaja estratégica, no una fuga.
Hollywood y las plataformas podrían frenar el arancel
A pesar del anuncio de Trump, Derbez se muestra optimista. Afirma que las grandes plataformas de streaming presionarán para evitar el arancel, ya que su modelo de negocios depende de la producción internacional descentralizada.
La industria del cine actual es global, colaborativa, y flexible. Pretender encerrarla en un solo país va contra la lógica de la creatividad y la economía digital.
¿Qué está en juego para México?
Para México, el impacto sería doble:
- Pérdida económica directa si inversiones como la de Netflix se detienen.
- Retroceso cultural al cerrarse espacios para contar historias desde una mirada local, aunque con impacto global.
La apuesta por ser un hub de producción internacional podría derrumbarse si la política exterior estadounidense bloquea estos flujos creativos.
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