El fallecimiento de Paquita la del Barrio a los 77 años ha dejado un vacío en la música en español y en el corazón de sus seguidores. Más allá de sus icónicas canciones y su inconfundible voz, su legado permanece en los recuerdos de quienes la conocieron y compartieron momentos con ella.
Uno de los lugares más representativos de su historia es Casa Paquita, su antiguo restaurante en la colonia Guerrero de la Ciudad de México, que no solo fue su hogar, sino también un punto de encuentro para los amantes de la música y la gastronomía mexicana.
Fans rinden homenaje en Casa Paquita
Desde que se conoció la noticia de su fallecimiento, los seguidores de Paquita han acudido a Casa Paquita para rendirle tributo. A las puertas del lugar, los fans han dejado ramos de flores, veladoras y mensajes en su honor.
Algunos vecinos que convivieron con ella recuerdan su generosidad y calidez:
“Fue muy querida aquí en la colonia. Siempre con una sonrisa y un trato amable. En este lugar vivió y trabajó por muchos años, era su espacio y su refugio”, comentó un residente en entrevista con Primer Impacto.
La fachada de piedra y sus característicos ventanales aún conservan la esencia de la artista. En la década de los 80, Paquita convirtió este sitio en un centro de espectáculos y restaurante, donde ofrecía platillos típicos mexicanos y presentaciones en vivo. Se dice que celebridades como Salma Hayek y Luis Miguel llegaron a visitarla en este emblemático lugar.
El inicio de su carrera en Casa Paquita
Antes de ser una estrella internacional, Paquita la del Barrio encontró en Casa Paquita la oportunidad de dar sus primeros pasos en la música. En un inicio, el lugar ofrecía barbacoa de borrego, pero poco a poco se convirtió en un espacio para la música en vivo, donde la cantante comenzó a cautivar al público con sus temas de desamor y empoderamiento.
Fue allí donde nació la artista que con su característico estilo se convirtió en la voz de muchas mujeres que han sufrido desamor y traición. Con el paso del tiempo, Paquita dejó el restaurante para dedicarse completamente a su carrera artística, aunque siempre llevó consigo el recuerdo de su primer escenario.
El cierre del restaurante y su conflicto con las autoridades
Casa Paquita cerró sus puertas hace algunos años, luego de enfrentar problemas administrativos. En una entrevista con Suelta la Sopa en 2017, la cantante reveló que las autoridades le pedían 200 mil pesos para mantener el lugar en funcionamiento, lo que finalmente la llevó a cerrarlo definitivamente.
“Yo no iba a pagar eso. Prefiero que lo cierren a seguir alimentando la corrupción”, declaró en su momento la intérprete de Rata de Dos Patas.
El mercado Martínez de la Torre: otro punto de reunión para sus seguidores
A pesar del cierre de Casa Paquita, la artista siguió siendo una figura querida en la colonia Guerrero. En el mercado Martínez de la Torre, donde tenía un negocio de gelatinas y postres, los fanáticos también se han reunido para recordar su legado. Paquita solía pasar horas conversando con los clientes y comerciantes, dejando una huella imborrable en la comunidad.
Los preparativos para su funeral
La familia de Francisca Viveros Barradas, nombre real de Paquita la del Barrio, ha anunciado que se llevará a cabo un funeral privado en su natal Veracruz, donde la cantante pasó sus últimos días.
Tras la cremación de sus restos, se espera que sean trasladados a la Ciudad de México, donde se realizaría un homenaje en Casa Paquita, cumpliendo así con los deseos de la artista.
Sin embargo, los seguidores de la cantante han expresado su deseo de que se realice un homenaje público en la Plaza Garibaldi, un sitio emblemático de la música ranchera donde sus canciones han sido interpretadas por generaciones.
Mientras las autoridades y la familia determinan cómo será su despedida en la capital, el legado de Paquita la del Barrio sigue más vivo que nunca en sus canciones y en los rincones que marcaron su historia.
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