En febrero de 2024, la actriz Kaitlyn Dever enfrentó el golpe más devastador de su vida: la muerte de su madre, Kathy Dever, víctima de cáncer de mama. Apenas tres días después del funeral, sin tiempo para digerir la pérdida, tuvo que interpretar una de las escenas más desgarradoras de The Last of Us, encarnando a Abby en una secuencia tan brutal como simbólica.
Una pérdida personal transformada en catarsis actoral
Para millones de espectadores, la escena entre Abby y Joel fue impactante. Pero lo que pocos sabían era que, detrás de la cámara, Kaitlyn estaba procesando un dolor crudo y reciente. “Repetir la frase encontré el cuerpo de mi padre fue devastador”, confesó en entrevista con GQ. Lo había vivido apenas unos días antes, pero con su madre.
Inspirada por las palabras de Andrew Garfield sobre cómo el duelo puede alimentar el arte, Kaitlyn decidió canalizar su tristeza en la interpretación. Esa escena no solo fue una actuación magistral, fue una catarsis emocional.
El respeto silencioso del elenco y del equipo
Pedro Pascal, coprotagonista y testigo directo de la escena, quedó profundamente conmovido por la entrega emocional de Kaitlyn. “Su sensibilidad y resiliencia me marcaron”, dijo. Aunque el equipo sabía lo que atravesaba la actriz, todos respetaron su silencio. “No quería que nadie hablara del tema. Solo quería hacer mi trabajo”, explicó ella.
Ese ambiente de respeto permitió a Dever explorar su dolor sin distracciones, encontrando en su personaje una vía de expresión y conexión.
Críticas al personaje de Abby y cómo enfrentarlas
El personaje de Abby ha sido uno de los más controversiales del universo The Last of Us. Desde el videojuego, la figura polarizó al fandom, al punto de generar amenazas contra la actriz de voz original, Laura Bailey. Kaitlyn era consciente de lo que implicaba ese papel: “Acepto que muchos no estén de acuerdo con mi apariencia o con la elección. Yo solo quería honrar el viaje emocional del personaje”.
Con el respaldo de los creadores Neil Druckmann y Craig Mazin, Dever se enfocó en lo esencial: la historia humana detrás del personaje. Su actuación no solo convenció, también conectó con aquellos que han vivido la pérdida de un ser querido.
Hablar del duelo: una forma de sanar
Lejos de esconder su dolor, Kaitlyn ha decidido hablar abiertamente sobre su madre. “Quienes pierden a un ser querido quieren que se les pregunte sobre esa persona. Hablar de ella me ayuda”, declaró. En un mundo que muchas veces silencia el dolor, su testimonio es un recordatorio de que compartir es sanar.Su interpretación en The Last of Us ya se perfila como una de las más conmovedoras de la televisión contemporánea. Pero más allá de premios o reconocimientos, lo que queda es la honestidad con la que convirtió el dolor en arte.
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