El caso de Imelda Tuñón, viuda del cantante Julián Figueroa, ha acaparado la atención de los medios de comunicación luego de una serie de declaraciones que han sacudido la vida de la familia Figueroa-Guardia. Este viernes 31 de enero se cumplió el plazo otorgado por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México para que Maribel Guardia cuidara a su nieto José Julián, después de que la actriz denunció a su nuera, Imelda Tuñón, por presunta violencia familiar.
El escenario sigue siendo incierto para el pequeño de siete años, mientras las investigaciones continúan. En medio de esta situación, Imelda Tuñón decidió enfrentar públicamente las declaraciones de Marco Chacón, esposo de Maribel Guardia, quien ofreció su ayuda a la viuda para tratar problemas psicológicos y presuntas adicciones, un gesto que para Tuñón es nada menos que un «condicionamiento».
El conflicto familiar y las acusaciones de violencia familiar
Imelda Tuñón ha sido un personaje central en los últimos días en la prensa mexicana debido a los fuertes señalamientos de violencia familiar que enfrenta. Maribel Guardia denunció a su nuera ante las autoridades por su supuesta agresión a su hijo, el pequeño José Julián, lo que generó un gran revuelo mediático. El hecho de que la actriz haya pedido que Tuñón fuera apartada del niño, al menos temporalmente, dejó a la viuda de Julián Figueroa en una situación difícil.
Pero Imelda no se quedó callada. En su reciente encuentro con los medios, reaccionó de manera tajante a las acusaciones, negando rotundamente que haya abusado de su hijo y acusando a la familia de su difunto esposo de intentar manipularla emocionalmente. Las palabras de Marco Chacón sobre su «ayuda» para tratar sus problemas personales fueron tomadas por Tuñón como un chantaje: «Me están diciendo que si no hago lo que ellos quieren que haga, no me van a dejar ver a mi hijo, eso no es justo», explicó.
Un enfrentamiento mediático sin tregua: Imelda vs Maribel
Las declaraciones de Tuñón no se hicieron esperar, y su firmeza al defender su derecho como madre fue clara. «No son mis padres», dijo, refiriéndose a Maribel Guardia y Marco Chacón, dejando en claro que no permitiría que nadie, fuera quien fuera, le impusiera condiciones para ver a su hijo. Además, la viuda de Figueroa aprovechó para hablar del daño emocional y psicológico que este conflicto le ha generado, tanto a ella como a su hijo. «No puedo ni ver ni hablar con mi hijo, y eso me está haciendo un daño psicológico tremendo», comentó.
Este intercambio de acusaciones y declaraciones ha dejado claro que el conflicto no solo es mediático, sino también profundamente personal. Mientras tanto, las investigaciones continúan y el futuro de la custodia de José Julián parece incierto.
Las acusaciones de violencia y la desmentida de Imelda Tuñón
En medio de este drama familiar, Imelda también desmintió una serie de rumores que, según ella, han surgido alrededor de la figura de su difunto esposo, Julián Figueroa. Se ha hablado de supuestas golpizas hacia él, pero Imelda aseguró que estas acusaciones no solo son falsas, sino también una estrategia sucia para obtener atención mediática. «Nadie que use el nombre de Julián para crear polémicas es un amigo de él», afirmó.
Tuñón se mostró especialmente molesta porque estas acusaciones se hacen en un momento en que su esposo ya no está para defenderse, y consideró que se trata de un intento de ganar notoriedad a costa de su imagen. «Desmiento todas las cosas que se están diciendo sobre Julián», agregó, reafirmando su postura de que las acusaciones carecen de fundamento.
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