En un caso que ha sacudido la opinión pública, el influencer Fofo Márquez fue sentenciado a 17 años y 6 meses de prisión por el delito de tentativa de feminicidio contra Edith “N”. La resolución, dictada el 29 de enero de 2025 en el penal de Barrientos, es vista por algunos como un paso adelante en la lucha contra la violencia de género. Sin embargo, la víctima ha denunciado intimidación por parte de la madre del agresor y ha manifestado su temor ante la falta de protección por parte de las autoridades.
Un ataque brutal que marcó la vida de la víctima
El ataque contra Edith “N” ocurrió en circunstancias violentas que dejaron secuelas tanto físicas como emocionales. Aunque los detalles específicos del incidente no se han hecho públicos para proteger a la víctima, se sabe que sufrió lesiones severas que requirieron atención médica y psicológica.
Tras meses de proceso judicial, el tribunal determinó la culpabilidad de Fofo Márquez, imponiéndole una condena significativa, pero que la víctima considera insuficiente.
“Respeto la decisión del juez, pero esperaba una pena mayor. Lo que viví fue un infierno y sus consecuencias me acompañarán toda la vida”, declaró Edith “N” visiblemente afectada.
Hostigamiento tras la sentencia: la madre de Fofo Márquez en el ojo del huracán
Apenas unos minutos después de la lectura de la sentencia, Xóchitl, la madre de Fofo Márquez, protagonizó un acto de intimidación contra Edith “N”.
“Se paró frente a mí con una mirada de odio, como diciéndome ‘esto lo vas a pagar’”, relató la víctima. “Sentí pánico. Si sus ojos hubieran sido armas, me habría matado”.
La situación encendió las alarmas, ya que en México, muchas víctimas de violencia enfrentan represalias después de denunciar. Edith “N” pidió protección inmediata al juez, pero su solicitud fue ignorada.
“Me dijo que tenía que acudir al Ministerio Público para solicitar protección. Pero en ese momento, yo solo quería sentirme segura”, denunció la víctima.
¿Cómo pueden las víctimas denunciar amenazas en México?
Ante la negativa del juez, Edith “N” deberá acudir al Ministerio Público para presentar una nueva denuncia. En México, las víctimas pueden solicitar:
- Órdenes de restricción contra sus agresores o personas cercanas a ellos.
- Medidas de protección, como vigilancia policial o cambio de domicilio en casos extremos.
- Acompañamiento legal y psicológico, proporcionado por organizaciones especializadas.
Las organizaciones que pueden brindar ayuda a las víctimas de violencia
Si bien el sistema judicial mexicano tiene deficiencias, diversas organizaciones trabajan en la protección de las víctimas:
- CONAVIM (Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres) – Brinda apoyo y asesoría en casos de violencia de género.
- Red Nacional de Refugios – Ofrece refugio y atención integral a mujeres en riesgo.
- Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria O.P. – Especializado en acompañamiento legal a víctimas de violencia.
México y la deuda con las víctimas de feminicidio
La legislación mexicana contempla penas de hasta 60 años para feminicidios consumados, pero los casos de tentativa de feminicidio suelen recibir condenas menores, como en el caso de Fofo Márquez.
A pesar de las reformas legales, México sigue enfrentando una crisis de violencia de género, con miles de casos de feminicidio y tentativa de feminicidio cada año.
¿El sistema protege a las víctimas o a los agresores?
El caso de Edith “N” abre el debate sobre la efectividad de las medidas de protección para víctimas de violencia. ¿Por qué una víctima tiene que suplicar protección después de que su agresor ha sido sentenciado?
Es fundamental que las autoridades:
- Aseguren protección inmediata a las víctimas, sin burocracia ni trabas judiciales.
- Fortalezcan las penas por tentativa de feminicidio.
- Erradiquen la impunidad en casos de violencia de género.
¿Se hará justicia para Edith “N”?
Este caso debe marcar un antes y un después en la forma en que el sistema judicial mexicano protege a las víctimas de violencia. Edith “N” no solo enfrentó un intento de feminicidio, sino que ahora vive con el miedo de represalias.
El llamado es claro: México necesita justicia real para las víctimas de violencia de género.
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