La vida de Maribel Guardia, una de las figuras más queridas del espectáculo latinoamericano, ha dado un giro dramático. Lo que comenzó como una disputa legal por la custodia de su nieto José Julián Figueroa, ahora se ha transformado en una historia marcada por acusación, mensajes perturbadores y un creciente temor por su seguridad personal.
Una llegada marcada por el miedo.
Maribel regresó recientemente de Costa Rica. En el aeropuerto, frente a la prensa, rompió el silencio con una declaración que estremeció a muchos:
«He estado con muchas amenazas y temo por mi vida. De hecho, tenía miedo de que me metieran algo en el equipaje… ya no tengo seguridad. Todo el mundo sabe dónde vivo».
A pesar de la creciente tensión, la actriz insiste en mantener su estilo de vida sin guardaespaldas, señalando que confía en Dios y rechaza vivir con miedo.
¿Quién está detrás de las amenazas?
Aunque Maribel no señaló directamente a Imelda Tuñón, su nuera, dejó claro que los mensajes provienen de “personas cercanas a ella”.
La prensa no tardó en conectar los puntos. Las capturas de pantalla reveladas por la periodista Inés Moreno mostraron un tono inusualmente agresivo en los mensajes que, presuntamente, Imelda envió a Maribel:
“Vieja horrible, te vas a morir sola… Nadie te quiere ya por mala (…) El segundo en la fila por el niño es mi papá.”
Otro mensaje expreso:
«Son unos monstruos. Qué seres humanos tan asquerosos.»
Estos mensajes forman parte de una carpeta de investigación, presentada como evidencia en el proceso legal que ambas enfrentan.
Imelda Tuñón responde: ¿victimaria o víctima?
Imelda no tardó en responder públicamente. Su postura ha sido clara: niega haber amenazado a Maribel Guardia.
«Jamás la he amenazado. Le tengo respeto por ser la abuela de mi hijo. Si alguien más la amenazó, le pido disculpas y lo repruebo totalmente».
Según declaraciones compartidas por Inés Moreno, el tono de los mensajes revela una faceta de Imelda poco conocida, pero también contextualiza que ella habría estado bajo presión y ataques mediáticos en ese momento.
El origen del conflicto: una familia fracturada
La tensión entre ambas mujeres no es reciente. Todo comenzó tras el fallecimiento de Julián Figueroa, hijo de Maribel y pareja de Imelda. Lo que parecía ser un proceso natural de duelo pronto se convirtió en una batalla legal por la custodia del pequeño José Julián y, más recientemente, por el testamento de Julián.
Maribel siempre ha sido vista como una figura fuerte, entregada a su familia. Pero esta nueva etapa muestra una vulnerabilidad que ha conmovido a sus seguidores y reabierto un debate en redes sobre los límites en los conflictos familiares.
El impacto mediático y la reacción del público.
El escándalo no tardó en escalar en medios de comunicación y redes sociales. En plataformas como Instagram y X (antes Twitter), los usuarios se han dividido entre quienes defienden a Maribel y quienes consideran que se debe escuchar también la versión completa de Imelda Tuñón.
El caso ha logrado posicionarse entre las tendencias de Google Discover, donde historias con carga emocional y protagonismo de figuras públicas tienden a tener alto rendimiento.
¿Qué sigue para Maribel Guardia?
A pesar del miedo y la tensión, Maribel ha dejado claro que no cambiará su estilo de vida. Su fe es su refugio. Mientras tanto, la investigación sigue su curso y, por ahora, el público y la prensa permanecen atentos a cada nueva declaración o filtración.
La historia de Maribel e Imelda es más que un conflicto familiar. Es el reflejo de cómo incluso las figuras más queridas enfrentan crisis profundas y dolorosas que trascienden las pantallas.
¡Únete a nuestro canal de Telegram! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.


TE PODRÍA INTERESAR