Sydney Sweeney en el ojo mediático: polémica campaña de American Eagle
Por años, Sydney Sweeney ha mantenido su vida privada bajo perfil, dedicándose a construir una carrera sólida en cine y televisión. Sin embargo, la actriz estadounidense se encuentra actualmente en el epicentro de una intensa polémica mediática y digital debido a la reciente campaña de American Eagle que protagoniza.
Una carrera marcada por el esfuerzo y la perseverancia
Sydney Bernice Sweeney nació el 12 de septiembre de 1997 en Spokane, Washington, en una familia trabajadora y religiosa. Su infancia transcurrió en un entorno rural junto a un lago cerca de Idaho, donde su pasión por el deporte fue evidente: fútbol, béisbol, esquí y wakeboarding eran parte de su rutina.
El interés por la actuación surgió como un “cuento de hadas”, ya que en su pueblo no existía ninguna industria del entretenimiento. Sus primeros papeles incluyeron apariciones en Criminal Minds y Grey’s Anatomy, seguidos por roles recurrentes en Everything Sucks!, Sharp Objects y The Handmaid’s Tale.
El salto a la fama con Euphoria
Su gran oportunidad llegó en 2019 con el papel de Cassie Howard en Euphoria de HBO. Sweeney describió el personaje como alguien con quien muchos pueden identificarse: en búsqueda de amor, validación y autodescubrimiento. Este papel consolidó su reputación como una de las actrices jóvenes más prometedoras de Hollywood.
Desde entonces, ha participado en películas como Nocturne (2020), The Voyeurs (2021), Reality (2023), Madame Web (2024) y la serie Echo Valley (2025), además de su rol protagónico en The White Lotus en 2021.
Una vida privada reservada
A pesar de su creciente fama, Sydney ha mantenido un perfil discreto. Su relación con Jonathan Davino (2018–2025), con compromiso en 2022, se mantuvo fuera del ojo público. La actriz siempre se ha mostrado consciente del manejo de su imagen: “No controlo mi imagen: mi imagen está en vuestras manos”, declaró a Vanity Fair.
La polémica campaña de American Eagle
El reciente anuncio “Sydney Sweeney has great jeans” generó debate en redes sociales y medios. El comercial juega con el doble sentido entre “genes” y “jeans”, en referencia a la herencia genética y los pantalones vaqueros. Sin embargo, algunos usuarios interpretaron el mensaje como racista o eugenésico debido a que Sydney es rubia y de ojos claros, mientras que otros señalaron que reforzaba estereotipos machistas.
En medio de la controversia, Donald Trump salió en defensa de la actriz a través de Truth Social: “Sydney Sweeney, registrada como republicana, tiene el anuncio MÁS POPULAR que hay. Es para American Eagle, y los jeans vuelan de las estanterías. ¡A por ellos, Sydney!”. La campaña impulsó un aumento del 24% en las acciones de la marca.
American Eagle aclaró en Instagram que el anuncio solo hacía referencia a los pantalones y que estaba dirigido a todo tipo de público, desmintiendo las connotaciones raciales o genéticas sugeridas por algunos críticos.
Entre la polémica y la consolidación profesional
Sydney Sweeney se encuentra ahora en un punto crucial: su imagen pública es objeto de debate, pero su carrera sigue consolidándose con proyectos de cine y televisión de alto perfil. La actriz ha aprendido a equilibrar su vida privada con la exposición mediática, demostrando resiliencia frente a la crítica.
“Desearía haber sido capaz de ser abiertamente quien soy desde el principio”, confesó la actriz, recordando que la gestión de la imagen y la interpretación pública de sus acciones son desafíos constantes en Hollywood.
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