Durante gran parte de 2024 y los primeros meses de 2025, Warner Bros. parecía una sombra de su antigua gloria. Tras una serie de fracasos de taquilla, analistas y medios especulaban sobre despidos inminentes, fusiones, y hasta la posible desaparición del estudio como entidad independiente. Pero Hollywood tiene sus propias reglas, y una de ellas dice que solo se necesita un éxito para revertir la fortuna.
¿Y si son cinco?
La reciente Superman, dirigida y escrita por James Gunn, ha superado los 120 millones de dólares en taquilla en su estreno en Norteamérica, con una proyección global que supera los 217 millones. Y no se trata solo de cifras: es el quinto éxito consecutivo del estudio tras Minecraft, Pecadores, Destino Final: Lazos de Sangre y F1.
David Zaslav, CEO de Warner Bros. Discovery, no ocultó su entusiasmo: “Estamos organizados y a la ofensiva”.
James Gunn y un Superman que conecta con la audiencia
Más allá de la recaudación, Superman ha logrado algo que muchas entregas del viejo DCEU nunca pudieron: conectar emocionalmente con el público. La crítica la ha recibido con elogios, y CinemaScore le otorgó una A-. En Rotten Tomatoes, el 93% del público la calificó positivamente.
El guion de Gunn humaniza a Clark Kent como “un inmigrante que representa la bondad básica del ser humano”, lo cual desató críticas por parte de sectores conservadores, que la apodaron “Superwoke”. Pero lejos de dañarla, esa polémica pareció aumentar el interés.
Con David Corenswet como Superman y Rachel Brosnahan como Lois Lane, la cinta reintroduce con frescura a los personajes y sienta las bases del nuevo universo DCU, con conexiones narrativas que se expandirán a futuras películas y series.
Una racha de éxitos impensable hace seis meses
En marzo, Warner Bros. ocupaba el último lugar entre los grandes estudios de Hollywood. Hoy, ha recaudado más de 1,200 millones de dólares en Norteamérica en lo que va del año, acercándose a Disney.
El giro ha sido tan radical que analistas como Paul Dergarabedian de Comscore lo llaman “la remontada más impresionante en décadas”.
El éxito no se debe solo a Gunn. Productores como Ryan Coogler (Pecadores), Jared Hess (Minecraft) y ejecutivos como Pam Abdy y Mike De Luca también han sido claves. Incluso Zaslav, criticado en el pasado, ha demostrado visión al apostar por proyectos de riesgo.
¿Qué sigue para Warner Bros. y el DCU?
Superman no es un caso aislado. Ya se filmó Supergirl, está en desarrollo una nueva Wonder Woman, y Batman tendrá una reinvención en el marco del nuevo DCU. También están en camino secuelas como El Conjuro 4, Wonka 2, Gremlins 3, y títulos ambiciosos como The Hunt for Gollum del universo de El Señor de los Anillos.
En el frente original, destacan La hora de la desaparición (terror, agosto) y Una batalla tras otra (dirigida por Paul Thomas Anderson y protagonizada por Leonardo DiCaprio).
A pesar de los retos tecnológicos, el cambiante gusto del público y la presión de los conglomerados, Warner Bros. ha logrado algo inusual: volver a emocionar a la audiencia con historias épicas, pero humanas.
“Creo profundamente en el poder del cine”, declaró Zaslav. Por ahora, parece que el público también lo hace.
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