«Los Chapitos», herederos del Cártel de Sinaloa. Con una investigación federal activa en Estados Unidos y persistentes rumores sobre una sigilosa huida a Europa, la pregunta es inevitable: ¿qué es lo que realmente calla el ídolo de los corridos tumbados? ¿Y hasta dónde llegan estos supuestos nexos que amenazan no solo con dinamitar su carrera, sino con ponerlo tras las rejas por mucho tiempo?
La bomba la soltó el periodista especializado en narcotráfico Luis Chaparro: Peso Pluma, el joven cantante que ha llevado los corridos tumbados a la cima de las listas globales, estaría siendo investigado formalmente en Estados Unidos por sus presuntos nexos con «Los Chapitos». Según Chaparro, aunque la investigación se maneja con «gran discreción» por parte de las agencias estadounidenses, se trata de un caso «bastante grueso».
Autoridades lo rastrean por todos lados
Lo más inquietante es que las autoridades no solo estarían rastreando sus movimientos y finanzas, sino que incluso podrían estar utilizando la propia música del cantante –esas letras que a menudo hacen apologías veladas o directas a figuras del crimen organizado– como una herramienta para analizar e identificar personajes, rutas y actividades de los cárteles.
El contenido de sus canciones siempre ha estado en el ojo del huracán. Los corridos tumbados, género del que Peso Pluma es el máximo exponente actual, frecuentemente abordan temáticas de violencia, narcotráfico y la ostentosa vida de los capos.
Mientras algunos defienden que simplemente reflejan una cruda realidad social, otros, como el propio Luis Chaparro, critican la aparente cercanía de ciertos artistas con estas figuras. Chaparro fue mordaz al señalar que, aunque ahora Peso Pluma pueda intentar distanciarse, hubo un tiempo, «en tiempos de paz», en que «sí le diste el abrazo, te tomaste la foto, le hiciste el favor, se lo pediste», sugiriendo una relación que iba más allá de la mera inspiración artística.
¿Peso Pluma se fuga a Europa?
Estos señalamientos se ven alimentados por rumores cada vez más insistentes sobre una posible «fuga» de Peso Pluma a Europa. La influencer Chamonic reportó que el cantante estaría tomando medidas drásticas para evitar ser vinculado directamente con el narcotráfico en Estados Unidos, incluyendo planes para adquirir una mansión en el continente europeo.
Su próxima gira, «La Doble P World Club European Tour», y su participación en El Morriña Festival 2025, servirían como la «excusa» perfecta para justificar su prolongada estancia lejos del continente americano y de la jurisdicción directa de las agencias que lo investigan. No sería el único; según los mismos reportes, otros cantantes del género también estarían buscando formas de protegerse ante el creciente escrutinio de las autoridades.
Este caso se enmarca en un contexto más amplio: la compleja y a menudo peligrosa relación entre la narcocultura y la industria del entretenimiento. No es la primera vez que un artista del regional mexicano se ve en problemas por este tipo de asociaciones.
Los Alegres del Barranco
El caso de Los Alegres del Barranco, a quienes les fue revocada su visa estadounidense por presunta apología al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), es un precedente reciente y alarmante. Curiosamente, Christian Nodal opinó al respecto, señalando que los artistas son responsables del mensaje que transmiten y de lo que muestran en sus presentaciones, una reflexión que ahora podría aplicarse al propio Peso Pluma.
«Pues sí, carnal, pero en tiempos de paz, sí le diste el abrazo, te tomaste la foto, le hiciste el favor, se lo pediste.” (Crítica del periodista Luis Chaparro a Peso Pluma sobre sus presuntos vínculos pasados).
Pero, ¿qué es lo que realmente callan Peso Pluma y las autoridades? Las preguntas sin respuesta se acumulan: ¿Cuál es la naturaleza exacta de los presuntos «favores» o «tratos» entre el cantante y el cártel? ¿Qué pruebas concretas y contundentes poseen las autoridades estadounidenses? ¿Está la vida del artista en peligro si permanece en México o Estados Unidos, ya sea por parte de las autoridades o de grupos criminales rivales? El silencio oficial y las evasivas del entorno del cantante solo sirven para espesar el misterio y la preocupación.
La investigación sobre Peso Pluma y sus supuestos nexos con el narcotráfico no es un simple escándalo de farándula; es un espejo oscuro que refleja la peligrosa simbiosis que puede existir entre la narcocultura y ciertos sectores de la industria del entretenimiento, especialmente en México.
«Lo que callan los famosos»
En este contexto tan delicado puede ser producto del miedo genuino, de una complicidad forzada o calculada, o incluso una desesperada estrategia de supervivencia en un entorno donde los límites entre el artista y el personaje que interpreta, entre la ficción de sus letras y la brutal realidad del crimen organizado, son peligrosamente borrosos y a menudo inexistentes.
La rumoreada «fuga a Europa» podría interpretarse tanto como una tácita admisión de culpabilidad como una medida extrema de autoprotección ante amenazas que trascienden los escenarios. Lo que es seguro es que el precio de la fama, para algunos, puede incluir pactos fáusticos con sombras demasiado poderosas.


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