Cuando HBO Max anunció la segunda temporada de Peacemaker, muchos fans esperaban un regreso explosivo. Con James Gunn al timón y John Cena de nuevo enfundado en su casco metálico, la serie prometía más humor ácido, acción sin frenos y cameos sorpresa. Sin embargo, lo que parecía una apuesta segura se ha convertido en una experiencia irregular que ha dividido a la audiencia.
Del éxito a la incertidumbre
La primera temporada de Peacemaker sorprendió al integrar acción, sátira política y un antihéroe entrañablemente ridículo. Esta vez, la trama nos lleva a un mes después de los eventos de Superman (2025), conectando directamente con el nuevo DCU que Gunn y Peter Safran han comenzado a construir.
Peacemaker regresa junto a Leota Adebayo, Vigilante, Emilia Harcourt y John Economos, pero la gran novedad es la presencia de Rick Flag Sr. como villano, empeñado en vengar la muerte de su hijo. La serie se adentra en viajes interdimensionales y realidades alternativas, aprovechando el recurso del multiverso para justificar cambios en la continuidad… aunque no siempre con éxito.
El multiverso como arma y excusa
Uno de los puntos fuertes —y a la vez débiles— de esta temporada es su uso del multiverso. Sí, permite cameos jugosos y versiones alternativas de personajes, pero también da la sensación de que “todo vale”.
El cameo de la Justice Gang, con nuevas caras como Hawkgirl (Isabela Merced) y Guy Gardner (Nathan Fillion), reemplaza a la Liga de la Justicia vista antes, un claro “retcon” que reescribe lo ya establecido. Para algunos, esto es ingenioso; para otros, un truco fácil.
Un humor que ya no sorprende
El tono sigue siendo irreverente, con bromas subidas de tono y diálogos llenos de sarcasmo. Pero gran parte del humor se siente reciclado de la primera temporada. Solo algunos chistes, especialmente los de Vigilante y el nuevo personaje Langston Fleury, logran arrancar carcajadas genuinas.
James Gunn sigue colando a amigos en papeles secundarios, como Michael Rooker, que suma otro personaje a su historial en el DCU. Un guiño que entretiene, pero que también rompe la coherencia narrativa.
Un universo en busca de identidad
Quizá el mayor choque es cómo encaja Peacemaker 2 en el nuevo DCU. Pasar del optimismo luminoso de Superman al caos de sexo, drogas y violencia de Peacemaker resulta abrupto. Gunn justifica esta diferencia con el multiverso, pero para el espectador medio la desconexión tonal puede ser desconcertante.
Veredicto final
A falta de ver los tres últimos episodios, Peacemaker temporada 2 deja sensaciones mixtas. Mantiene el espíritu gamberro que la hizo destacar, pero no alcanza el mismo equilibrio entre humor y narrativa. Los fans más fieles del DCU probablemente disfrutarán de sus guiños y cameos; para el público ocasional, puede resultar confusa y menos atractiva que su debut.
Peacemaker 2 se estrena en HBO Max España el 22 de agosto, con episodios semanales hasta el 9 de octubre. Tal vez el final sorprenda… o tal vez no.
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