A 30 años de ‘A la Izquierda de la Tierra’, analizamos el álbum debut de Panteón Rococó que marcó a una generación con su ska y crítica social. Descubre su impacto y legado.
En 1995, mientras México vivía una resaca política y social, un grupo de jóvenes de la Prepa 9 lanzó un grito de guerra musical. ‘A la Izquierda de la Tierra’ de Panteón Rococó cumple 30 años, y su mensaje de resistencia y fiesta sigue más vigente que nunca.
En 1999, México era un país en plena ebullición. La resaca de la crisis económica de diciembre de 1994, el levantamiento zapatista que había sacudido la conciencia nacional un año antes y la promesa incumplida de un ingreso al «primer mundo» crearon un caldo de cultivo para la inconformidad. En ese contexto, desde los pasillos de la Escuela Nacional Preparatoria 9, un grupo de jóvenes le dio forma a un proyecto musical que se convertiría en la banda sonora de una generación: Panteón Rococó.
Su álbum debut, ‘A la Izquierda de la Tierra’, lanzado de forma independiente ese año, cumple tres décadas siendo mucho más que un disco: es un manifiesto, una crónica social y un himno de resistencia que fusionó el ska, el punk y los ritmos latinos para darle voz a los que no la tenían.
El Sonido de un México Descontento
Panteón Rococó no nació en un vacío. Su música fue una respuesta directa al México que despertaba, uno muy diferente al que vendía la televisión. «Nacimos con el movimiento zapatista del 94. En esa época te vendían la idea de que México sería del primer mundo, pero había otra realidad. Nosotros, chamacos de prepa, vivimos esa revolución de conciencia», recordaba Leonel «Monel» Rosales en una entrevista.
Esa conciencia se tradujo en un sonido explosivo y contestatario. ‘A la Izquierda de la Tierra’ es un álbum crudo, enérgico y profundamente político.
* Fusión de Géneros: La banda mezcló ska, punk, rock, salsa, reggae y música folclórica mexicana, creando un estilo festivo pero combativo que invitaba tanto al baile como a la reflexión.
* Letras Directas: Canciones como «La Dosis Perfecta» y «Marcos Hall» se convirtieron en clásicos instantáneos, no solo por su ritmo contagioso, sino por sus letras que hablaban de la realidad social, el amor en tiempos precarios y la crítica al poder.
* Posicionamiento Político: El propio título del álbum era una declaración de principios. Como explicó Misael Oseguera, saxofonista de la banda: «La izquierda que evocamos es la que ahí sigue: las comunidades zapatistas, los caracoles que siguen funcionando con todo lo que ellos plantearon. Jamás buscaron llegar al poder, buscaban una transformación distinta».
«La música nos ha mantenido y nuestras canciones ya son unos clásicos de fiestas y de esta sonoridad de la Ciudad de México». – Misael, Panteón Rococó.
El Legado: De la Prepa 9 al Mundo
Treinta años después, ¿qué queda de ese primer grito de guerra? El legado de ‘A la Izquierda de la Tierra’ es innegable. No solo consolidó a Panteón Rococó como un pilar del ska en México, sino que abrió la puerta para una nueva ola de bandas con conciencia social.
Los propios miembros de la banda reflexionan sobre su trayectoria con una mezcla de sorpresa y orgullo. «Volver aquí, donde todo empezó como un sueño, es fuerte. En ese momento no teníamos idea de estar aquí mismo tantos años después», comentó Monel. Su música trascendió fronteras, logrando un éxito notable en países como Alemania, donde el público conectó con la energía de la banda incluso sin entender el idioma al principio.
A pesar de las tres décadas, el mensaje del álbum sigue vigente. La crítica a un sistema político que «cambia de nombres y logos, pero son las mismas personas» resuena con fuerza en el México actual. Panteón Rococó, que celebra su aniversario con la gira «Sonido Rococó», demuestra que la música puede ser una herramienta de cambio y un refugio de identidad.
‘A la Izquierda de la Tierra’ no es solo un disco para nostálgicos. Es un documento histórico que nos recuerda de dónde venimos y nos invita a seguir manteniendo una postura crítica, porque como dice Leonel: «Siempre hay que mantener la crítica, porque es sana. Y eso nos ayuda a ser una sociedad mejor».
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