Cuando One Punch Man debutó en 2015 de la mano del estudio Madhouse, se convirtió en una joya del anime moderno. Su protagonista, Saitama, conquistó a millones gracias a su sátira de los superhéroes y a una animación espectacular que dio la vuelta al mundo.
Sin embargo, al pasar la producción de la temporada 2 al estudio JC Staff, los fans sintieron un cambio drástico: escenas de acción menos dinámicas, inconsistencias en los diseños y una narrativa centrada en Garou que no terminó de enganchar del todo.
Ahora, con la temporada 3 programada para el 5 de octubre, el director Shinpei Nagai sorprende con un mensaje honesto:
“No estará a la altura de la temporada 1”.
La confesión de Shinpei Nagai
En respuesta a las preguntas de los fans en redes sociales, Nagai reconoció que las condiciones laborales de la industria y la presión sobre JC Staff complican la producción.
“Puede que no os guste o que os haga enfadar, pero alguien debe hacerlo. Estoy determinado a ello, y me siento esperanzado”, afirmó.
El director también pidió comprensión:
“Probablemente no sea tan bueno como la temporada 1, pero la animación lleva consigo la pasión y el ingenio de sus creadores. Por favor, aceptad eso”.
¿Qué se puede esperar de la temporada 3?
Según el propio Nagai, la tercera temporada de One Punch Man podría ser un punto medio: mejor que la segunda, pero lejos del impacto visual de la primera.
Los fans deberán ajustar expectativas: la calidad no solo depende de la visión del director, sino de las condiciones de trabajo y financiamiento que enfrentan los estudios de animación. Nagai recalcó que JC Staff está trabajando en mejorar los horarios y el bienestar de sus empleados, algo poco común en la industria.
Entre la pasión y la presión
La historia detrás de esta temporada refleja un dilema conocido en el anime: ¿cómo mantener la calidad de una obra querida cuando los tiempos, el presupuesto y la presión de los fans no están alineados?
One Punch Man 3 será el resultado de un esfuerzo colectivo que, aunque imperfecto, busca honrar a Saitama y su mundo con la mayor dignidad posible. La pasión de los creadores sigue ahí, aunque las condiciones no sean las ideales.
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