Madonna confiesa su momento más oscuro
En una conversación íntima de más de dos horas con Jay Shetty, Madonna sorprendió al mundo al revelar detalles hasta ahora desconocidos de uno de los capítulos más duros de su vida. La cantante de 67 años confesó que, en medio de la disputa legal por la custodia de su hijo Rocco hace casi una década, llegó a contemplar quitarse la vida. “Hubo momentos en los que quise cortarme los brazos… Realmente contemplé el suicidio”, compartió con una franqueza conmovedora.
El detonante fue la sensación de pérdida y desesperación al enfrentarse a la posibilidad de no volver a vivir con su hijo. “Alguien intentando quitarme a mi hijo era como si me mataran, eso era lo que yo estaba pensando”, agregó la artista. Sus palabras resonaron profundamente en la audiencia, visibilizando el dolor emocional que pueden provocar los conflictos familiares y legales.
La batalla legal por la custodia de Rocco
Aunque el matrimonio de Madonna con Guy Ritchie concluyó en 2008, la disputa por su hijo estalló en 2015-2016 cuando Rocco decidió quedarse en Londres con su padre y no regresar a Nueva York con su madre, a pesar de una orden judicial. Este conflicto coincidió con un momento crucial de su carrera, ya que la cantante se encontraba dirigiendo la exigente gira Rebel Heart, lo que aumentó su carga emocional.
En días especialmente difíciles, relató que “me quedaba tirada en el suelo de mi camerino, sollozando” porque “realmente pensé que era el fin del mundo”. Entre diciembre de 2015 y septiembre de 2016, un juez ordenó que Rocco regresara con su madre, pero él se rehusó; tiempo después, la justicia permitió que permaneciera en Reino Unido con su padre.
Superación y transformación espiritual
Con el paso del tiempo, Madonna convirtió aquel episodio en una fuente de aprendizaje y reflexión espiritual. Hoy afirma que ya no experimenta pensamientos oscuros y que ha logrado construir una relación sólida con Rocco, quien actualmente tiene 25 años. La cantante atribuye su recuperación parcial a su fe y a un proceso profundo de autoconocimiento.
En la entrevista, Madonna también abordó otras heridas emocionales: la pérdida temprana de su madre, el distanciamiento y posterior fallecimiento de su hermano Christopher en 2024, y cómo todos estos episodios marcaron su vida y su búsqueda de sentido.
Un relato de resiliencia
La confesión de Madonna no solo es un testimonio personal, sino también un mensaje de esperanza para quienes atraviesan crisis emocionales. Su historia refleja la resiliencia que se puede desarrollar incluso en medio del dolor más profundo y cómo el arte y la espiritualidad pueden convertirse en un refugio para transformar la adversidad en fortaleza.


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