La tercera temporada de La Casa de los Famosos México arrancó con una polémica que no tardó en encender las redes sociales. La primera eliminación no solo sorprendió a la audiencia, sino que provocó una oleada de indignación tras la salvación de Adrián Di Monte, quien ha sido señalado públicamente por su expareja, Sandra Itzel, por presunta violencia física, emocional y económica.
La noche del 3 de agosto, el actor cubano logró permanecer en la casa, superando a Olivia Collins, quien se convirtió en la primera expulsada. Lo que generó mayor controversia no fue el resultado en sí, sino la cálida bienvenida y el respaldo de varios habitantes, pese a que casi todos se habían posicionado en su contra previamente.
Una segunda oportunidad… ¿merecida?
Apenas regresó Adrián a la casa, Mar Contreras —quien minutos antes se había posicionado contra otra concursante— fue la primera en acercarse con palabras de apoyo:
“Todos tenemos derecho a una segunda oportunidad en nuestras vidas… así la hayamos cagado.”
Sus palabras fueron replicadas con gestos similares de Shiky, Aarón Mercury, Aldo de Nigris y Facundo, este último defendiendo al actor en una charla privada con Alexis Ayala al argumentar que «no se puede juzgar por un audio».
Mientras tanto, Dalílah Polanco fue la única que se mantuvo distante. Con firmeza y respeto, le comunicó directamente a Adrián:
“Entré a esta casa con información que no me ha permitido convivir contigo como lo he hecho con otros. Por eso te nominé.”
Su postura fue celebrada por internautas que ven en ella un contraste con la actitud de quienes, según denuncian, están intentando lavar la imagen de un presunto agresor.
Internautas explotan: “Esto es revictimización televisada”
En redes sociales, la reacción fue inmediata. Las etiquetas #FueraAdriánDiMonte y #NoALaNormalizaciónDeLaViolencia comenzaron a escalar rápidamente, acompañadas de miles de comentarios críticos hacia habitantes y producción.
“Mar Contreras es la típica que dice ‘no soy feminista, soy femenina’”, se leía entre los tuits más virales.
“Aplaudirle a un presunto violentador no es empatía, es complicidad”, escribió otra usuaria.
“Dalílah es la única coherente en esa casa”, fue uno de los mensajes más replicados en defensa de la actriz.
El enojo también alcanzó a la producción del programa, acusada de permitir que un personaje con antecedentes mediáticos de violencia fuera parte del show con pleno conocimiento del impacto social que esto generaría.
¿Quién es Adrián Di Monte y por qué está en el ojo del huracán?
Desde antes de su ingreso a La Casa de los Famosos México 2025, el nombre de Adrián Di Monte generaba controversia. Su exesposa, Sandra Itzel, lo denunció públicamente por múltiples formas de violencia durante su relación.
Los testimonios narraban episodios de control, insultos, humillaciones y agresiones, respaldados por entrevistas y publicaciones en redes. Poco después de confirmarse su participación en el reality, resurgió un audio viral en el que presuntamente se escucha al actor justificando feminicidios:
“Entiendo a los psicópatas que matan mujeres, porque las mujeres no se callan la boca.”
La indignación fue generalizada y, aun así, la producción decidió mantenerlo en la competencia.
Una imagen que no convence: campaña de respaldo o estrategia mediática
La rápida oleada de apoyo hacia Adrián dentro de la casa ha sido interpretada por muchos como una estrategia de “normalización” o incluso una operación mediática para rehabilitar su imagen ante el público.
“No basta con aplaudirle a alguien para que deje de ser agresor”, escribió una usuaria.
“Los hombres que dicen ‘yo también tengo mamá y hermanas’ creen que eso los exime de ser violentos”, señalaba otro mensaje.
Además, el historial del programa ya había levantado críticas en la edición pasada, cuando Adrián Marcelo, otro personaje polémico por comentarios machistas, fue incluido en el elenco.
¿Qué sigue para Adrián Di Monte en LCDLF México?
La tensión seguirá creciendo. Mientras grupos organizados en redes exigen su expulsión inmediata, la producción mantiene silencio. La audiencia, sin embargo, ya ha tomado postura, y la imagen pública de varios participantes también se ha visto afectada.
Todo apunta a que La Casa de los Famosos México enfrentará una temporada marcada no solo por estrategias y alianzas, sino por una discusión social de fondo que trasciende el entretenimiento.
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