Convertirse en el nuevo Superman no es solo cuestión de interpretar a Clark Kent: implica cumplir con la expectativa física de uno de los superhéroes más icónicos de la cultura popular. David Corenswet, elegido como protagonista de Superman: Legacy, se sometió a un proceso de transformación física que combinó un plan de entrenamiento estructurado y una nutrición diseñada para aumentar masa muscular. El resultado: un cambio corporal que le permitió pasar de 90 a 108 kilos, alcanzando un físico imponente comparable al de Henry Cavill.

El desafío inicial: de complexión delgada a cuerpo de superhéroe

Corenswet, conocido por sus papeles en The Politician y Hollywood, partía de una condición natural muy distinta a la que requiere Superman: una complexión delgada, pese a medir 1,90 m. Su entrenador personal, Paolo Mascitti, explicó que el actor ya entrenaba con intensidad, pero necesitaba un plan más meticuloso para ganar volumen muscular de forma consistente.

El reto no solo era cumplir con los estándares de Hollywood, sino también superar el legado de Henry Cavill, considerado por muchos fans como la representación más musculosa del superhéroe en la pantalla grande.

El plan de entrenamiento de David Corenswet

La estrategia de Mascitti se basó en una rutina clásica pero efectiva, dividiendo los entrenamientos en tres bloques: empuje, tracción y piernas. El objetivo fue aplicar la sobrecarga progresiva, aumentando repeticiones y pesos de manera controlada semana a semana.

El propio entrenador lo resumió así: “Nos centramos en presses, pull ups, pull downs y rows, dominando cada movimiento y priorizando la técnica antes de buscar innovaciones innecesarias”.

Las sesiones de entrenamiento no requerían presencia diaria en el gimnasio, pero sí una dedicación de alto nivel: tres o cuatro sesiones por semana, con una duración de hasta dos horas por día.

Entre los ejercicios favoritos del actor destacaron las sentadillas, donde mostraba fuerza y buena ejecución. En contraste, confesó que las estocadas eran su “criptonita”, aunque no las omitió de su plan.

La dieta de Superman: hasta 6.000 calorías al día

El segundo pilar de la transformación fue la alimentación. Corenswet necesitaba un superávit calórico para aumentar masa muscular rápidamente y lo logró a través de un plan basado en proteínas, carbohidratos y grasas saludables.

En declaraciones a E! News, el actor detalló: “Consumía proteína en cada comida, cinco veces al día, sumando 250 gramos diarios. Junto con eso, suficientes carbohidratos y grasas para subir de peso a un ritmo de dos libras por semana”.

Esto se tradujo en una ingesta diaria de entre 4.500 y 6.000 calorías, sostenida durante cuatro meses. Entre los alimentos más comunes estaban carnes magras, pollo, pescado, arroz, pasta, frutas, verduras y, de vez en cuando, cereales, algo que su entrenador veía con reservas pero que reflejaba un enfoque realista.

Resultados visibles en solo cuatro meses

El plan combinado de entrenamiento y dieta permitió que el actor aumentara 18 kilos de masa corporal, alcanzando un peso de 108 kg. La progresión fue clara: cerca de un kilo ganado por semana, manteniendo la constancia en el gimnasio y en la mesa.

Corenswet resumió su proceso con sencillez: “Levanté cosas pesadas, comí muchas calorías y dormí tanto como pude”. Esa disciplina se reflejó en sus pruebas de vestuario, donde su nueva silueta resaltaba hombros, trapecios y pecho más desarrollados, proyectando la imponente figura clásica de Superman.

Más allá del físico: la disciplina detrás del superhéroe

La transformación de David Corenswet no se trató solo de construir músculo, sino de demostrar un nivel de disciplina, constancia y compromiso que pocos pueden sostener. Tal como señaló Mascitti, el éxito radicó en seguir un método probado, sin obsesionarse con lo novedoso, sino dominando lo básico y aplicándolo de manera consistente.

Su caso se suma a la lista de actores que han tenido que modificar radicalmente su físico para interpretar a superhéroes o personajes de acción, recordándonos que detrás del espectáculo en pantalla hay un esfuerzo humano exigente y real.

La preparación de David Corenswet para Superman: Legacy ilustra cómo la combinación de entrenamiento progresivo, alimentación estructurada y descanso adecuado puede lograr una transformación corporal impresionante en pocos meses. Con un aumento de 18 kilos y un físico que responde a los estándares de Superman, el actor no solo honra el legado de Cavill, sino que también aporta su propia versión del superhéroe más icónico del universo DC.

Su caso demuestra que, con disciplina y constancia, incluso una complexión naturalmente delgada puede convertirse en el cuerpo de un superhéroe de la pantalla grande.