La historia de Clooney vs Pitt comenzó mucho antes de sus risas cómplices en Ocean’s Eleven. Surgió en un pequeño cuarto de audiciones en 1991, cuando George Clooney creyó haber encontrado el papel que lo sacaría definitivamente del mundo de las sitcoms y lo llevaría al cine. Pero, como él mismo diría décadas después, “el hijo de puta de Brad lo consiguió”.
Por aquel entonces, Clooney tenía 30 años y llevaba una década peleando por un lugar en Hollywood. Su currículo estaba lleno de papeles secundarios en series y proyectos que nunca despegaron. En cambio, aquel casting para Thelma & Louise se sentía como su momento. El personaje de J.D., un ladrón carismático que seducía a Geena Davis, era el tipo de rol que podía abrir todas las puertas.
Ridley Scott lo puso entre los finalistas. Clooney estuvo a un suspiro de lograrlo. Pero entonces apareció Brad Pitt.
El papel que lo cambió todo
La frustración de Clooney no fue pasajera. Él mismo confesó que no vio la película durante años. “Estaba molesto. Ese papel lanzó su carrera en el cine”, recordó. Y tenía razón: Thelma & Louise fue el salto definitivo para Pitt, quien pasó de trabajos menores a ser considerado una nueva promesa del cine.
Lo irónico es que Brad Pitt tampoco tuvo el camino fácil. En una entrevista con W Magazine, contó que audicionó tres veces antes de obtener el papel. Cada vez lo perdía, cada vez volvía. Hasta que finalmente Ridley Scott lo eligió.
Pitt tenía solo 27 años y la escena de amor con Geena Davis lo convirtió en un ícono instantáneo de los años noventa. Davis recuerda ese momento con cariño:
“Él simplemente tiene ‘eso’”, dijo. “Desde que lo vi audicionar supe que era especial”.
Mientras tanto, Clooney seguía luchando en televisión, tratando de reconstruir la confianza que había perdido tras quedar fuera del proyecto.
Y sin embargo, ese golpe cambiaría su vida para siempre.
Clooney vs Pitt: el punto de inflexión que nadie vio venir
A la mitad de esta historia, el eje de Clooney vs Pitt cambia profundamente. Lo que comenzó como frustración se transformó en el punto de apoyo que impulsó a George Clooney a replantear su carrera. Años después, ya convertido en una figura consolidada gracias a ER, recordaría ese momento como una lección dura pero necesaria.
“Cuando finalmente vi Thelma & Louise, entendí que Brad era el indicado. Tenía que ser él”, dijo entre risas.
Para entonces, ambos ya eran amigos y estaban a punto de protagonizar uno de los ensembles más queridos del cine: Ocean’s Eleven.
En ese momento sus vidas se cruzaron de nuevo, pero esta vez como iguales, como estrellas adultas moldeadas por sus propios fracasos y triunfos.
La rivalidad inicial dio pie a una hermandad que Hollywood celebra hasta hoy.
El legado de dos carreras que se impulsaron mutuamente
Con el tiempo, Clooney y Pitt se convirtieron en una dupla icónica, tanto dentro como fuera de la pantalla. Su química en Ocean’s Eleven y sus secuelas consolidó no solo un proyecto cinematográfico, sino una amistad que marcó a toda una generación de cinéfilos.
Pitt recordaba el casting de 1991 como un punto clave. Clooney lo veía como una herida sanada. Pero ambos coincidían en algo: ese momento los formó.
Geena Davis lo resume perfecto:
“Brad brillaba desde el principio. Era inevitable”.
Pero Clooney también brillaría, aunque por un camino distinto. A veces, perder un papel es lo que te obliga a reinventarte para ganar uno más grande.
Un cierre para la historia de Clooney vs Pitt
Hoy, más de treinta años después, Clooney vs Pitt ya no es una rivalidad, sino un capítulo fascinante en la historia de Hollywood. Uno que demuestra cómo un momento frustrante puede cambiar el destino de dos actores y unirlos para siempre.
Y así como comenzó esta historia, también termina: con Clooney reconociendo que ese papel no era suyo… pero la amistad que surgió después sí lo sería para siempre.
TE PODRÍA INTERESAR