Camilo, el cantante colombiano conocido por su talento y cercanía con sus fans, reveló en una entrevista con El Hormiguero un lado poco conocido: su pasión por el arte íntimo. Con una creatividad que mezcla lo personal y lo emocional, el artista compartió cómo convirtió momentos únicos con sus hijas Índigo y Amaranto en cuadros que contienen sangre y placenta. Esta confesión dejó boquiabiertos a sus seguidores y abrió un debate sobre la fusión entre maternidad y expresión artística.
La primera obra: Índigo y su primera caída
Camilo relató que el primer cuadro surgió de un momento inesperado: la caída de su hija Índigo.
“Se cayó, se tropezó con el borde de una mesa y sangró un poquito (…) Me abrazó, yo tenía una camisa blanca, con una marca de sangre. Y yo dije: ‘Guau, es la primera caída de un ser humano’”.
Ese instante, según el cantante, merecía ser inmortalizado, y así nació su primera obra artística cargada de simbolismo familiar.
Amaranto y el arte del nacimiento
El segundo cuadro fue aún más íntimo: Amaranto, su segunda hija, fue la inspiración. Camilo estuvo presente durante el nacimiento, recogiendo momentos que decidió plasmar de manera tangible.
“Cuando Evaluna empezó con el trabajo de parto, se escaló todo tan rápido… la partera casi no llega y fui yo quien recibió a Amaranto (…) Le quitamos la funda de una almohada, le puse las manos y lo mandamos enmarcar”.
Esta obra, cargada de emoción y maternidad, refleja la manera única de Camilo de combinar su vida familiar con su expresión artística.
Arte emocional y polémico
Más allá de lo visual, estos cuadros representan un vínculo profundo con su familia. Camilo convierte momentos efímeros en recuerdos eternos, generando un tipo de arte que mezcla emoción, polémica y admiración. Su enfoque demuestra cómo la creatividad puede surgir de experiencias íntimas y transformar la vida cotidiana en obras significativas.
Camilo sigue sorprendiendo al mundo no solo con su música, sino con su capacidad de transformar lo cotidiano en arte personal. Sus cuadros con sangre y placenta de sus hijas son un ejemplo de cómo la familia y la creatividad pueden fusionarse en expresiones únicas y memorables, aunque como era de esperarse las críticas al cantante no han faltado.


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