El inicio de la gira mexicana de Alejandro Sanz en Puebla estuvo marcado por un hecho inusual: el cantautor español recorrió las calles del centro histórico sin que nadie lo reconociera. Vestido de manera informal y acompañado por parte de su equipo, el intérprete de Corazón partío disfrutó de un paseo por la ciudad de manera discreta, mezclándose entre la gente.
En un video publicado en su cuenta oficial de Instagram, Sanz mostró cómo transitó por la Angelópolis, cruzándose con decenas de personas que no advirtieron su presencia. Sus pasos lo llevaron por el Callejón de los Sapos, el Barrio del Artista y la Parroquia de Nuestro Señor San José, espacios llenos de historia y cultura, mientras él apreciaba cada detalle sin ser interrumpido por fanáticos.
Descubriendo la cultura de Puebla
Alejandro Sanz no solo recorrió calles, sino que se sumergió en la riqueza cultural de Puebla. Durante su caminata, admiró la arquitectura colonial, los murales y la vibra artística que distingue a la ciudad. En sus palabras, las calles parecen “guardar secretos de siglos”, y él los escuchó como un espectador atento, disfrutando del ambiente antes de enfrentarse al público mexicano.
Este contacto con la ciudad refleja una faceta del artista que rara vez se ve: la curiosidad por los detalles y la apreciación de la cultura local, un complemento ideal a la intensa agenda de conciertos que lo espera.
Gira mexicana ¿Y ahora qué?
La visita a Puebla responde a las fechas de su gira “¿Y ahora qué?”, programadas los días 3 y 4 de septiembre en el Auditorio GNP. Esta serie marca el inicio de 24 presentaciones en México durante septiembre y octubre.
Las entradas para el Auditorio Nacional en Ciudad de México, así como para tres conciertos en Guadalajara y dos en Monterrey, ya se encuentran agotadas. Sin embargo, aún hay boletos disponibles para una función en Puebla, además de León, Mérida, Chihuahua, San Luis Potosí, Villahermosa, Tampico, Torreón y Veracruz.
Sabores que inspiran canciones
La gastronomía poblana también dejó huella en Sanz. Aunque confiesa que el mole poblano es uno de sus favoritos, su elección personal recae en el chilate de pancita, un platillo que describe como reconfortante:
“Tiene algo que te abraza por dentro, como una canción que nunca te cansas de escuchar”.
Inspirado por su experiencia, el cantante incluso reveló que, de dedicarle una canción a Puebla, la titularía Susurros de Talavera, evocando la historia y la esencia de la ciudad.
El paseo de Alejandro Sanz por Puebla demuestra cómo la música y la cultura se entrelazan. Antes de subir al escenario, el artista vivió la ciudad como cualquier visitante, admirando sus calles, sabores y secretos, y dejando claro que su conexión con México va más allá de los conciertos.
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