El ataque que sufrió Valentina Gilabert a manos de la influencer Marianne ‘N’ ha generado indignación y debate sobre la calificación legal del delito. La familia de la joven de 17 años busca que la agresión sea considerada intento de homicidio y no solo lesiones calificadas, argumentando la brutalidad del ataque y la posibilidad de que la acusada quede en libertad bajo fianza.
Marianne ‘N’ fue imputada por el delito de lesiones calificadas luego de que supuestamente apuñalara a Valentina más de diez veces, causándole graves heridas en los pulmones, tórax y una mano. Para la familia de la víctima, la agresión no fue un simple acto violento, sino un intento premeditado de asesinato.
Los argumentos para reclasificar el delito
La familia de Valentina Gilabert ha fundamentado su petición en tres puntos clave:
1. La gravedad de las heridas
Las múltiples puñaladas, algunas dirigidas a órganos vitales como los pulmones, ponen en evidencia la intención de causar un daño irreversible. Según los médicos que atendieron a Valentina, la joven estuvo en riesgo de perder la vida debido a la profundidad de las lesiones.
2. El riesgo de que Marianne ‘N’ quede en libertad
El delito de lesiones calificadas podría permitir que la influencer afronte su proceso en libertad mediante el pago de una fianza. La familia de Valentina considera que esto pondría en riesgo no solo a la víctima, sino a otras personas, dado el nivel de violencia con el que actuó Marianne ‘N’.
3. Indicios de intento de homicidio
Para los familiares de Valentina, no hay duda de que Marianne ‘N’ intentó acabar con la vida de la joven. Alegan que la ferocidad del ataque y la cantidad de heridas muestran una clara intención de matar, lo que debería ser considerado dentro del marco legal de intento de homicidio doloso.
El marco legal y el debate jurídico
Para comprender la lucha de la familia de Valentina, es importante revisar las diferencias entre los delitos de lesiones calificadas e intento de homicidio según el Código Penal de Quintana Roo:
- Lesiones calificadas: Se configuran cuando las agresiones se cometen con premeditación, alevosía o ventaja. La pena varía según la gravedad de las heridas y la incapacidad que causen a la víctima.
- Homicidio en grado de tentativa: Se considera cuando una persona atenta contra la vida de otra sin lograr su objetivo, pero dejando evidencia de su intención de matar. Este delito conlleva penas similares a las de homicidio doloso, aunque reducidas.
La decisión final sobre la reclasificación dependerá del análisis del juez y de las pruebas que presente la Fiscalía.
La defensa de Marianne ‘N’ y sus posibles argumentos
Aunque la estrategia legal de la defensa de Marianne ‘N’ aún no se ha dado a conocer en su totalidad, es probable que sus abogados intenten demostrar que el ataque no fue con la intención de matar a Valentina.
Entre los argumentos que podrían presentar están:
- Ausencia de intención homicida: Alegarán que, aunque las lesiones fueron graves, Marianne ‘N’ no tenía la intención de matar a la víctima.
- Estado emocional alterado: Podrían argumentar que la agresión fue producto de un arrebato y no de una planificación premeditada.
- Falta de antecedentes: La defensa podría solicitar una pena menor basándose en que la acusada no tiene historial delictivo.
Casos similares: el precedente que podría definir el futuro del caso
En México, ha habido casos donde ataques con arma blanca han sido clasificados como intento de homicidio, mientras que otros se han mantenido en el rango de lesiones graves.
El criterio del juez en este caso será determinante para sentar un precedente sobre cómo se clasifican las agresiones con arma blanca en el país. La diferencia entre lesiones calificadas e intento de homicidio podría significar varios años de cárcel adicionales para Marianne ‘N’.
Una decisión clave para la justicia en México
El caso de Valentina Gilabert y Marianne ‘N’ es un reflejo de cómo la calificación de los delitos puede influir en la impartición de justicia. La familia de Valentina exige que la agresión sea juzgada como intento de homicidio, argumentando que no fue un simple ataque, sino un intento deliberado de acabar con su vida.
La decisión de la Fiscalía y del juez que lleve el caso será crucial no solo para la víctima y su familia, sino también para futuras víctimas de violencia. Si el delito se reclasifica, podría marcar un precedente en la forma en que se juzgan este tipo de agresiones en México.
La pregunta que queda en el aire es: ¿se hará justicia para Valentina o este caso será otro más donde la violencia queda impune?
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