En los últimos años, el nombre de figuras del entretenimiento en México se ha entrelazado con el de poderosos grupos criminales. Influencers y modelos populares, que saltaron a la fama gracias a reality shows como Acapulco Shore y Enamorándonos, han sido relacionadas con miembros de organizaciones criminales como La Unión Tepito y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Este fenómeno, que mezcla la fama con el crimen organizado, ha dado lugar a historias llenas de polémica, peligro y tragedia.
Jacky Ramírez y su vínculo con “La Flaca” del CJNG
Recientemente, Jacky Ramírez, conocida por su paso en Acapulco Shore y Enamorándonos, ha captado la atención de los medios al revelarse su relación con Fernando González Núñez, alias “La Flaca”, un presunto operador del CJNG que fue asesinado en el ataque al bar Los Cantaritos en Querétaro. González Núñez exhibía en redes sociales una vida llena de lujos y viajes, en la que aparentemente compartió momentos con Ramírez.
En redes sociales, varias fotografías y coincidencias de fechas y lugares sugieren que ambos pasaron tiempo juntos, en especial en un viaje a Colombia. Aunque Jacky nunca publicó fotos explícitas con González Núñez, en diversas imágenes posan en los mismos lugares, como la Plaza de Bolívar en Bogotá. Este episodio ha despertado interés en los vínculos entre figuras públicas y el crimen organizado en México.
Manelyk González y “El Pistache” de La Unión Tepito
Manelyk González, famosa por su participación en Acapulco Shore, mantuvo una relación amorosa con David García Ramírez, alias “El Pistache”, uno de los líderes de La Unión Tepito. Durante su tiempo en el programa, Mane hizo alusión a su pareja sin revelar su identidad. Años después, tras la detención de “El Pistache” en 2018 por cargos de extorsión y narcomenudeo, la influencer confirmó que había tenido una relación con él, pero aseguró que desconocía sus actividades ilícitas.
Actualmente, Mane continúa su carrera en redes sociales, pero este vínculo con uno de los capos más notorios de La Unión Tepito ha quedado como un capítulo controversial de su vida.
Gaby Castillo y “El Lunares”
Gaby Castillo, participante de Enamorándonos, también fue vinculada a La Unión Tepito, en particular con Óscar Flores Ramírez, alias “El Lunares”, un sicario acusado de extorsión y homicidios. Castillo, conocida en redes como “La Pomps”, alcanzó popularidad en el programa de citas, pero su relación con Flores afectó su imagen pública. “El Lunares” fue detenido en 2020, y aunque Gaby continuó en el mundo del espectáculo, su reputación quedó marcada por estas conexiones.
Antes de su relación con “El Lunares”, Castillo había sido pareja de Mauricio Hidalgo, alias “El Pollo”, también de La Unión Tepito y presunto responsable del asesinato de Nataly Michel, otra participante de Enamorándonos. Este incidente generó aún más polémica en torno a los vínculos entre el crimen organizado y las figuras del entretenimiento.
Nataly Michel y su trágico final
Nataly Michel, quien participó como “flechada” en Enamorándonos, fue asesinada en mayo de 2020 en su departamento en Ciudad de México. La joven fue encontrada estrangulada, y su muerte causó gran conmoción debido a las circunstancias violentas. Durante las investigaciones, se descubrió que Michel había tenido una relación con Mauricio Hidalgo, alias “El Pollo”, quien era señalado como uno de los responsables de su asesinato debido a una presunta deuda por drogas.
Este caso trágico reflejó las consecuencias letales que pueden tener las conexiones con el crimen organizado, dejando al descubierto el peligro que enfrentan muchas de estas figuras al relacionarse con miembros de cárteles.
Gaby Ruiz y “El Pulga”
Gaby Ruiz, otra ex integrante de Acapulco Shore, también fue relacionada con Manuel Iván García Llerena, alias “El Pulga”, uno de los líderes de La Unión Tepito que fue asesinado en 2018. Tras su muerte, salieron a la luz detalles de su vínculo con Ruiz, quien a pesar de su pasado controversial continúa activa en redes sociales como modelo e influencer.
Influencers y cárteles: un fenómeno en aumento
Los vínculos entre influencers y el crimen organizado han generado un fenómeno que plantea preguntas sobre las dinámicas de poder y el papel de las redes sociales en la normalización de estas relaciones. En varios casos, las figuras de entretenimiento buscan o mantienen estas relaciones debido al acceso a lujos, protección y poder que los cárteles les ofrecen. Sin embargo, las consecuencias para ellas y su imagen pública pueden ser devastadoras, y a menudo resultan en peligro, tragedias o la destrucción de su reputación.
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