El 17 de febrero de 2025, el espectáculo mexicano se vio nuevamente sacudido por la pérdida de una de sus figuras más icónicas: Yolanda Montes, mejor conocida como Tongolele. La famosa actriz, bailarina y vedette, falleció a los 84 años debido a un infarto fulminante, dejando atrás un legado imborrable en el cine y la televisión mexicana. Sin embargo, lo que muchos desconocían eran las difíciles batallas personales que enfrentó en sus últimos años, especialmente con su diagnóstico de Alzheimer.
¿Cómo fue la vida de Tongolele en sus últimos años?
A lo largo de su carrera, Tongolele participó en más de 25 películas, convirtiéndose en una de las figuras más importantes de la época dorada del cine mexicano. Su talento como bailarina y actriz la llevó a compartir pantalla con grandes como Pedro Infante y Germán Valdés «Tin-Tan». Sin embargo, después de retirarse de la vida pública en 2010, las sombras de la enfermedad degenerativa de Alzheimer comenzaron a opacar sus recuerdos y su legado.
La enfermedad de Alzheimer es una de las más devastadoras, y en el caso de Tongolele, esta enfermedad avanzó rápidamente, llevándola a vivir alejada de su familia y amigos. Según amigos cercanos, a partir de 2016, Yolanda Montes comenzó a sufrir de delirios de persecución, en los que acusaba a sus seres queridos de intentar robarle su casa y sus pertenencias. Este trastorno, asociado con el Alzheimer, la llevó a una desconexión total de las personas que alguna vez fueron importantes en su vida, incluso llegando a olvidar a su propio representante de muchos años.
Alzheimer y pérdida de la memoria: los últimos 15 años de Tongolele
A medida que avanzaba su enfermedad, su memoria se deterioraba a un ritmo alarmante. En enero de 2022, se reveló que el Alzheimer había borrado el 80% de su memoria, lo que contribuyó a su creciente aislamiento. En 2015, Tongolele ya mostraba signos de no reconocer ni a sus familiares cercanos, y se le diagnosticó que estaba en una etapa muy avanzada de la enfermedad.
Los problemas emocionales y psicológicos derivados de su condición llegaron a un punto en el que la vedette estadounidense ya no podía identificar a las personas que la cuidaban. Según declaraciones de su amigo Joel O’Farril, las personas responsables de su cuidado decidieron bloquear el acceso de cualquier persona, incluyendo a los medios de comunicación y amigos cercanos, para proteger su bienestar.
El fin de un legado y la despedida de una estrella
A pesar de los desafíos personales que vivió en sus últimos años, Tongolele dejó un legado inmenso en el cine y la música mexicana. Su carácter arrollador, su bailaridad y su contribución al entretenimiento en México nunca serán olvidados por aquellos que tuvieron la suerte de verla brillar.
Aunque su memoria se desvaneció con el paso del tiempo, la figura de Tongolele permanece como un símbolo de la época dorada del cine mexicano. Su partida deja un vacío en la industria, pero su legado seguirá vivo en los corazones de sus fans y de todos aquellos que crecieron disfrutando de su trabajo.
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