El mundo del entretenimiento no es ajeno a disputas legales mediáticas, pero la reciente demanda de $400 millones presentada por Justin Baldoni contra Blake Lively y su esposo Ryan Reynolds ha llamado aún más la atención. En un enfrentamiento que se intensifica cada día, este conflicto promete ser uno de los más sonados de Hollywood en los próximos meses.
¿Qué impulsó la demanda de Justin Baldoni?
En su acción legal, Baldoni acusa a Lively, a Reynolds y a su publicista de difamación y extorsión. Alega que la pareja utilizó su influencia y poder mediático para controlar el proyecto It Ends With Us de manera ilegal, y que su reputación fue destruida cuando el control creativo de la película les fue negado. Según Baldoni, Lively manipuló las decisiones de producción sin consultarlo y alienó al elenco, provocando un daño irreparable a su carrera.
En documentos legales de 179 páginas, Baldoni describe cómo fue testigo de un enfrentamiento verbal con Reynolds en una reunión privada, la cual se desarrolló en el penthouse de Baldoni en Nueva York. Este incidente se suma a una serie de acusaciones de maltrato y abuso emocional.
La respuesta de Blake Lively: ‘El manual del abusador’
Blake Lively no tardó en responder a la demanda. A través de su equipo legal, calificó la demanda de Baldoni como parte de una táctica clásica que sigue lo que se conoce como «DARVO» — negar, atacar y revertir los roles de víctima y agresor. Para Lively, Baldoni es el «abusador» que trata de manipular la narrativa para evadir las acusaciones de acoso sexual y represalias que ella presentó en su contra en diciembre de 2024.
“Este tipo de respuesta es un manual del abusador. Cuando una mujer denuncia acoso y abuso, el abusador intenta voltear la situación, presentándose como víctima. Es un patrón común, y no lo vamos a permitir,” declararon los abogados de Lively.
La controversia detrás de It Ends With Us y la intervención de Sony
Una de las principales acusaciones que Baldoni presenta en su demanda es que Lively tomó el control creativo de la película sin consultarlo, lo que alteró la visión original del proyecto. Sin embargo, el equipo legal de Lively asegura que no fue ella quien buscó el control, sino que fue una solicitud directa de Sony Pictures, la distribuidora del filme, quien pidió a Lively que supervisara el montaje final debido a las preocupaciones del elenco sobre el comportamiento de Baldoni.
¿Cómo ha impactado este enfrentamiento en Hollywood?
Este choque legal no solo ha afectado a las partes involucradas, sino que también ha tenido repercusiones en Hollywood, donde figuras clave del cine y la televisión están observando atentamente cada movimiento. Además de las demandas cruzadas, se han conocido otras acusaciones por parte de Baldoni, quien ya había demandado al New York Times por $250 millones, acusándolos de difundir información manipulada.
Los abogados de Lively aseguran que el caso se resolverá en los tribunales, y predicen que las tácticas de Baldoni no prosperarán. Sin embargo, los expertos legales no descartan que este conflicto pueda prolongarse y que nuevas pruebas salgan a la luz, complicando aún más la situación.
El enfrentamiento personal entre los actores
A pesar de la gravedad de las acusaciones y la intensidad de la batalla legal, este caso también revela la compleja relación personal entre Blake Lively y Justin Baldoni. Ambos actores tuvieron una relación profesional cercana durante la filmación de It Ends With Us, pero parece que las diferencias sobre la dirección del proyecto y las decisiones creativas desataron una serie de confrontaciones que ahora se están ventilando en los tribunales.
Un caso que sigue escalando: ¿Qué sigue para Lively y Baldoni?
A medida que este conflicto se desarrolla, el caso sigue siendo un tema de conversación en Hollywood. Ambos actores, junto con sus equipos legales, siguen defendiendo sus posiciones con el firme objetivo de ganar la batalla judicial. Los próximos meses podrían ser cruciales, ya que se esperan más demandas y evidencias que podrían inclinar la balanza a favor de uno u otro.
Este enfrentamiento no solo está marcando un precedente en la industria del cine, sino que también está generando un intenso debate sobre el poder de las figuras públicas y el impacto de las disputas legales en sus carreras.
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