Drew Harrison, artista de Ghost of Yōtei, perdió su trabajo en Sucker Punch tras hacer un comentario en redes sociales sobre el asesinato del activista político Charlie Kirk. En menos de 24 horas, su mensaje generó una ola de críticas de seguidores de Kirk y movimientos como MAGA.
PlayStation y Sony confirmaron el despido y mantuvieron su postura: no se tolera celebrar ni trivializar la violencia, sin importar la trayectoria de un empleado dentro del estudio. Harrison tenía más de 10 años de carrera en Sucker Punch, pero su broma fue considerada un factor decisivo para terminar la relación laboral.
La postura de Sucker Punch y la explicación del cofundador
Durante una entrevista con Game File, Brian Fleming, productor ejecutivo, declaró:
“Los hechos son ciertos. Drew ya no trabaja aquí. Como estudio coincidimos en que celebrar o restarle importancia al asesinato de alguien es un factor decisivo y lo condenamos rotundamente”.
El estudio enfatizó que la decisión no se tomó a la ligera, pero que los valores de la empresa y la responsabilidad ante la comunidad pesan más que cualquier trayectoria individual.
Impacto en la industria y redes sociales
El caso de Drew Harrison evidencia cómo los comentarios en redes pueden afectar carreras en la industria de los videojuegos. Plataformas como Twitter, Reddit y Discord se convierten en espacios donde la opinión pública tiene un poder inmediato.
Expertos en comunicación señalan que los estudios deben balancear la libertad de expresión de los empleados con la responsabilidad social, especialmente cuando se trata de temas sensibles relacionados con violencia y política.
Investigación del Congreso de Estados Unidos sobre radicalización en línea
Tras el atentado contra Charlie Kirk, el Congreso de Estados Unidos inició una investigación sobre la radicalización en foros en línea, citando a directivos de Steam, Twitch, Discord y Reddit.
El Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes busca conocer cómo las plataformas pueden ser utilizadas para promover la violencia y qué medidas implementarán para evitarlo en el futuro. Tyler Robinson, autor del atentado, era usuario activo en varios de estos foros, lo que refuerza la necesidad de supervisión y regulaciones más estrictas.
Lecciones para la comunidad gamer y profesionales
El caso demuestra que la reputación en videojuegos y redes sociales puede cambiar en minutos. Para desarrolladores, artistas y streamers, la responsabilidad al expresarse es clave, y las empresas cada vez evalúan más la ética digital y la postura ante la violencia política.
El despido de Harrison no solo afecta a un individuo, sino que sirve como ejemplo del impacto de las redes sociales en la industria de los videojuegos y cómo los estudios equilibran creatividad con responsabilidad social.
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