La caída de Suicide Squad: Kill the Justice League fue un golpe duro para Rocksteady Studios y para Warner Bros. Games, marcando uno de los fracasos más sonados en la historia reciente de los videojuegos de superhéroes. El juego, concebido como una apuesta multijugador, no logró enganchar ni a la crítica ni a los fans, dejando en entredicho el futuro de los proyectos basados en DC Comics.
Pero de las crisis surgen las oportunidades. Y Rocksteady lo sabe: el estudio que conquistó a millones con la trilogía Batman: Arkham entendió que era momento de volver a lo que mejor saben hacer: un juego de Batman en solitario.
Bill Money, la pieza clave
Para este nuevo camino, Rocksteady contrató a Bill Money, una figura reconocida en la industria por su trabajo como director de juego en Assassin’s Creed Mirage, Valhalla y Origins. Su experiencia en Ubisoft le permitió dominar la narrativa épica, el diseño de mundos abiertos y las mecánicas que logran atrapar durante horas a los jugadores.
La noticia se conoció gracias a la actualización de su perfil de LinkedIn, donde ya figura como director de juego en Rocksteady. Para los fans, esta incorporación es una señal clara: el estudio está apostando todo a la calidad y al regreso triunfal de Batman.
Regresar al héroe que nunca falla
Desde su primera aparición en Batman: Arkham Asylum (2009), el Caballero de la Noche se convirtió en referente de cómo un videojuego de superhéroes debía ser concebido: historia envolvente, jugabilidad fluida y atmósfera oscura.
El fracaso de Suicide Squad dejó claro que los jugadores no buscan fórmulas apresuradas ni títulos que prioricen microtransacciones. Quieren experiencias profundas, con un héroe que conecte emocionalmente. Y ahí es donde Batman brilla.
Rocksteady quiere recuperar esa magia, y Bill Money parece el perfil perfecto para lograrlo.
¿Qué esperar del próximo juego de Batman?
Aunque no hay confirmación oficial, los analistas y medios especializados coinciden: el próximo gran proyecto de Rocksteady será un título de Batman en solitario. La lógica es simple:
- El público sigue pidiendo más historias del Cruzado de la Capa.
- La trilogía Arkham dejó un legado que aún genera ventas y conversación.
- Con Bill Money al frente, es posible integrar lo mejor de Assassin’s Creed: exploración profunda, combate estratégico y narrativas ricas.
El reto no es menor, pero si Rocksteady acierta, no solo rescatará a Batman, sino que también recuperará la confianza de los jugadores en los videojuegos de DC.
TE PODRÍA INTERESAR