En enero de 2024, un pequeño pero poderoso submarino no tripulado cambió el rumbo de la investigación climática. Llamado Ran y propiedad de la Universidad de Gothenburg en Suecia, este vehículo autónomo submarino (AUV, por sus siglas en inglés) se embarcó en una misión que prometía responder preguntas fundamentales sobre el deshielo en la Antártida Occidental.
Antes de desaparecer bajo la plataforma Dotson, en el glaciar Thwaites, conocido como el «glaciar del fin del mundo», Ran recopiló datos valiosos que podrían redefinir cómo entendemos el impacto del cambio climático en el nivel del mar.
El glaciar Thwaites: una bomba de tiempo climática
El glaciar Thwaites no es cualquier masa de hielo. Con más de 483,000 kilómetros cúbicos de agua, su derretimiento completo podría elevar el nivel del mar en más de medio metro. Desde el año 2000, este glaciar ha perdido más de 1,000 millones de toneladas de hielo, convirtiéndose en uno de los puntos más críticos del cambio climático.
Ran logró adentrarse 17 kilómetros dentro de una cavidad bajo la plataforma Dotson, donde el océano interactúa con el hielo del Thwaites. Esta hazaña permitió observar procesos nunca antes registrados.
Descubrimientos clave de Ran antes de su desaparición
A pesar de su pérdida, Ran dejó un legado científico invaluable:
- Corrientes submarinas que aceleran el deshielo: Ran detectó corrientes de agua cálida erosionando la base del glaciar, lo que confirma la vulnerabilidad del hielo antártico.
- Irregularidades en la superficie del hielo: Mapas de alta resolución revelaron patrones similares a dunas, formados por la interacción del agua y la rotación de la Tierra.
- Mejor comprensión del deshielo: Estos datos ayudarán a calibrar modelos satelitales y a predecir la velocidad del derretimiento futuro.
Según Karen Alley, coautora del artículo publicado en Science Advances, estas observaciones representan un avance crucial para interpretar las dinámicas del hielo.
¿Qué sucedió con Ran?
La desaparición de Ran dejó una gran incógnita. Dos teorías principales emergen:
- Colisión con el lecho rocoso: Podría haber ocurrido en zonas donde el hielo se encuentra con el fondo marino.
- Ataque de una foca: Un evento inusual pero posible, dado el comportamiento agresivo de ciertas especies antárticas.
El equipo encargado descartó errores humanos y destacó que Ran operaba con tecnología de punta en el rompehielos más avanzado.
El futuro de la exploración: ¿un sucesor para Ran?
Aunque Ran no pudo regresar, su trabajo no fue en vano. Los investigadores suecos ya están planeando construir un sustituto que permita continuar con esta vital labor científica. Según Anna Wåhlin, profesora de Oceanografía y autora principal del estudio, la técnica de mapeo desarrollada por Ran ofrece nuevas herramientas para estudiar los glaciares y mejorar los modelos de predicción climática.
Con un nuevo vehículo, el equipo espera profundizar en las investigaciones y seguir desentrañando los secretos del glaciar Thwaites.
Impacto global: el legado de Ran en la lucha contra el cambio climático
Los descubrimientos de Ran no solo benefician a la ciencia, sino también a la humanidad. Comprender el deshielo en zonas clave como el glaciar Thwaites es crucial para preparar a las comunidades costeras frente al aumento del nivel del mar.
En un momento en que el cambio climático acelera sus efectos, la pérdida de Ran es un recordatorio de los riesgos y las recompensas de la exploración científica en los confines de nuestro planeta.
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