Recortes en Switch 2. Cuando Ubisoft anunció que Assassin’s Creed Shadows llegaría a Nintendo Switch 2, muchos jugadores pensaron que por fin verían un port digno de la nueva generación híbrida. Sin embargo, bastó con leer el comunicado oficial para entender que la palabra que marcaría este lanzamiento sería recortes, una decisión técnica inevitable para que el título pudiera correr en el nuevo hardware. Desde el inicio, Ubisoft dejó claro que esta versión tendría sacrificios, ajustes y compromisos para garantizar estabilidad.
La historia detrás de estos cambios comenzó mucho antes del anuncio. Desde que Shadows llegó a PS5 y Xbox Series X|S en marzo, la recepción fue tan polémica como impredecible. Críticas a su repetitividad, campañas poco inspiradas y DLCs mediocres ya habían debilitado la confianza de los fans. Por eso, convertirlo a un hardware portátil representaba un desafío técnico y narrativo mayor, uno que Ubisoft aceptó con prudencia, pero también con un costo evidente.
Assassin’s Creed Shadows llega a Switch 2… con evidentes recortes
La llegada del port dejó claro que los recortes técnicos eran inevitables. Ubisoft confirmó que la resolución sería más baja que en consolas de alta gama y que los 30 fotogramas por segundo serían la meta, tanto en modo docked como en modo portátil. Esta decisión, más que una sorpresa, fue una concesión a la arquitectura del Switch 2, que aunque más poderoso que su predecesor, sigue siendo limitado frente a consolas dedicadas.
Parte del ajuste implicó eliminar el trazado de rayos. Aunque la nueva consola híbrida puede manejar ray-traced Global Illumination, Ubisoft optó por iluminación pre-renderizada. La razón fue simple: reducir carga gráfica y evitar caídas de rendimiento. La distancia de dibujo también sufrió cambios, haciendo que los escenarios carguen a menor distancia, algo perceptible especialmente en zonas abiertas.
La reducción de NPCs fue otro movimiento inevitable. La densidad urbana de Shadows, tan característica de la franquicia, tuvo que sacrificarse para que las ciudades no ralentizaran el juego. Menos personajes en pantalla significan menos procesamiento y, aunque afecte la inmersión, garantiza estabilidad.
También se realizaron ajustes profundos en animaciones de tela, simulación de nubes y efectos ambientales, optimizados para procesadores ARM. La meta era clara: evitar que Switch 2 se sobrecalentara, colapsara o presentara stuttering excesivo durante misiones complejas.
A mitad de esta historia técnica vuelve a aparecer la palabra crucial: recortes. Y es que no solo se trata de resoluciones más bajas, sino de un rediseño completo sobre cómo el motor del juego interpreta físicas, iluminación, carga y rendimiento en un hardware con limitaciones híbridas.
Qué significan estos recortes para el jugador
Los recortes en Assassin’s Creed Shadows para Switch 2 generan un dilema claro para la comunidad. Por un lado, quienes buscan jugar en cualquier lugar, en tren, en la oficina o antes de dormir, encontrarán una versión funcional y lo suficientemente pulida. Por otro, los seguidores más fieles de la franquicia sentirán que esta versión no representa la experiencia real que se vive en consolas mayores.
No se trata de un mal port, sino de un port con limitaciones honestas. Ubisoft no prometió una réplica exacta del juego original; prometió una adaptación. Y en ese sentido, las decisiones técnicas tienen coherencia. Evitar caídas de rendimiento prioriza la jugabilidad, aunque sacrifique fidelidad visual.
El DLC Las Garras de Awaji, programado para finales de 2026, también llegará a Switch 2, aunque con los mismos sacrificios técnicos. Esto demuestra que Ubisoft planea mantener soporte continuo para esta versión, aunque sea en una línea menos ambiciosa que la de otras consolas.
¿Vale la pena comprar esta versión?
La respuesta depende del jugador. Si lo que buscas es comodidad y portabilidad, la versión de Switch 2 cumple con lo esencial. Pero si eres un seguidor estricto de detalles visuales, iluminación dinámica y densidad poblacional, quizá te convenga experimentar Shadows en consolas de mayor potencia.
Nintendo Switch 2 es un paso adelante, pero para títulos como Assassin’s Creed, sigue siendo un terreno donde debe negociarse cada fotograma.
Los recortes definen esta adaptación
Al final, la experiencia de Shadows en Switch 2 queda marcada por una palabra que estuvo presente desde la planificación: recortes. Y aunque puedan decepcionar a algunos jugadores, también son parte natural del proceso de adaptar un mundo tan grande y complejo a una consola híbrida. Ubisoft apostó por la estabilidad sobre la fidelidad, y ese es el precio que implica llevar una franquicia ambiciosa a un hardware portátil.
