Inflar correctamente los neumáticos es fundamental tanto para la seguridad como para el rendimiento del vehículo, ya sea que manejes en la ciudad o salgas a la ruta. Sin embargo, muchos conductores cometen errores frecuentes al inflar sus llantas, lo que puede generar desgaste irregular, mayor consumo de combustible y hasta accidentes.

Error 1: No revisar la presión recomendada por el fabricante

Uno de los errores más comunes es inflar los neumáticos sin consultar la presión indicada por el fabricante, que se encuentra en el manual del auto o en la etiqueta del marco de la puerta del conductor. Inflar por debajo o por encima de lo recomendado puede causar:

• Desgaste irregular de la banda de rodadura
• Pérdida de adherencia en curvas y frenado
• Mayor consumo de combustible

Error 2: Inflar en frío o en calor sin ajustar la presión

La presión de los neumáticos varía según la temperatura. Inflarlos inmediatamente después de recorrer distancias largas o bajo el sol puede dar lecturas incorrectas. Lo ideal es:

• Medir la presión con los neumáticos fríos
• Ajustarla según la recomendación del fabricante
• Considerar un aumento leve si se viaja por carretera y se espera calor intenso

Error 3: Inflar todos los neumáticos al mismo nivel sin diferenciar ciudad y ruta

Conducir en ciudad y salir a la ruta requiere presiones diferentes para optimizar seguridad y confort. Por ejemplo:

• Presión ligeramente inferior para ciudad: mejor absorción de baches y confort
• Presión ligeramente superior para carretera: mejor estabilidad, menor desgaste y ahorro de combustible

Ignorar esta diferencia puede afectar la estabilidad del vehículo y la duración de los neumáticos.

Error 4: No revisar el estado de los neumáticos antes de inflar

Inflar neumáticos dañados o desgastados aumenta el riesgo de accidentes. Antes de ajustar la presión, es clave revisar:

• Profundidad del dibujo de la banda de rodadura
• Grietas, cortes o deformaciones
• Desgaste irregular que indique problemas de alineación o suspensión

Inflar llantas en mal estado no corrige el problema y puede agravar riesgos de reventón o pérdida de control en carretera.

Error 5: Inflar demasiado los neumáticos

Muchos conductores creen que inflar los neumáticos al máximo recomendado mejora la estabilidad, pero esto puede causar:

• Mayor rigidez de la suspensión, disminuyendo confort en ciudad
• Desgaste prematuro en el centro de la banda de rodadura
• Menor adherencia en mojado

Es importante seguir la presión indicada para cada tipo de conducción y ajustarla solo según necesidades específicas de ruta.

Error 6: Usar infladores o medidores poco precisos

No todos los infladores y manómetros son exactos. Inflar con equipos defectuosos puede provocar:

• Inflado insuficiente o excesivo sin notarlo
• Lecturas inconsistentes que dificultan el mantenimiento regular
• Riesgos de seguridad por presión incorrecta

Se recomienda invertir en un manómetro confiable y verificar periódicamente la calibración del inflador.

Seguridad y eficiencia comienzan en las llantas

Los neumáticos son el único punto de contacto entre tu vehículo y la carretera, por lo que inflarlos correctamente es vital para evitar accidentes, prolongar su vida útil y mejorar el rendimiento de combustible. Evitar estos seis errores comunes permite conducir con seguridad en la ciudad y disfrutar de la ruta sin sorpresas.

Recuerda revisar la presión al menos una vez al mes y antes de viajes largos, ajustar según temperatura y tipo de conducción, y mantener los neumáticos en buen estado para garantizar seguridad, confort y eficiencia.