lunes, diciembre 22, 2025

Arte y tecnología: del pigmento rupestre al arte generativo y procedural

El arte siempre ha sido un testimonio del tiempo y un reflejo de nuestra humanidad. Desde las pinturas rupestres de Altamira hasta el arte generativo impulsado por algoritmos, cada etapa en la evolución artística ha incorporado nuevas herramientas que no solo transforman la creación, sino también la manera en que entendemos y sentimos el mundo.

Hoy, el arte no solo se produce con pinceles y lienzos, sino también con código, impulsando nuevas formas de expresión como el arte generativo y el procedural, donde la tecnología y la creatividad humana se entrelazan.

¿Qué es el arte generativo?

El arte generativo utiliza algoritmos para crear obras a partir de instrucciones predefinidas. Los resultados suelen ser impredecibles, combinando patrones y formas que evocan tanto la complejidad de la naturaleza como la precisión de la matemática.

Pioneros del arte digital
Artistas como Ben Laposky y Vera Molnar abrieron camino en la década de 1950, explorando las posibilidades de las computadoras para generar patrones visuales. Décadas después, herramientas como Processing, desarrollada en 2001, democratizaron esta técnica al permitir que artistas diseñen algoritmos personalizados.

Del arte generativo al procedural

Aunque parecidos, el arte generativo y el procedural tienen diferencias clave. Mientras el generativo se enfoca en texturas bidimensionales, el procedural añade una dimensión más, creando formas tridimensionales que pueden integrarse en espacios físicos o virtuales.

Un ejemplo actual de esta combinación es el trabajo presentado en «Quimera Digital», una exposición que reúne obras impresas en alta resolución, desarrolladas con técnicas generativas y procedurales.

Las galerías digitales: ¿el futuro del arte?

El arte digital ha encontrado su espacio en plataformas virtuales, especialmente en el formato NFT (non-fungible token), que ha permitido la comercialización de estas obras en el ecosistema de criptomonedas. Sin embargo, este mercado aún es exclusivo y poco accesible para el público general.

A pesar de ello, obras de arte digital han alcanzado precios millonarios en casas de subastas como Sotheby’s, consolidando su lugar en el mundo del arte contemporáneo.

“Quimera Digita”: una experiencia única en México

Del 20 al 30 de diciembre, la Galería Torre del Reloj, ubicada en el Parque Lincoln de Polanco, Ciudad de México, albergará la exposición “Quimera Digital”, una muestra que promete acercar el arte generativo y procedural a un público más amplio.

La exposición incluye 40 piezas divididas en nueve colecciones, impresas en altísima resolución y acompañadas de pruebas de autor. Cada obra tiene 25 ediciones disponibles, lo que las convierte en piezas únicas de colección.

El arte y la sensibilidad humana

Aunque la inteligencia artificial (IA) y los algoritmos amplían las posibilidades creativas, el arte sigue siendo, ante todo, una manifestación humana. Los artistas que adoptan estas herramientas no buscan reemplazar lo tradicional, sino enriquecerlo, demostrando que la sensibilidad y la intención humana siguen siendo el núcleo de toda obra artística.

El camino del arte, desde los pigmentos de Altamira hasta los algoritmos de Mandelbrot, nos muestra que la tecnología no compite con la creatividad humana, sino que la amplifica, abriendo nuevas puertas hacia el futuro de la expresión artística.

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Paloma Franco
Paloma Franco
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